Si bien está claro que la innovación empresarial es una herramienta imprescindible para cualquier empresa que pretenda ser competitiva, en muchas ocasiones es complicado pasar de la teoría a la práctica. Dicho de otro modo, muchas empresas fracasan en el momento de tener que identificar verdaderos proyectos de innovación que sean realmente interesantes para la empresa y vayan a aportar un valor añadido considerable.
Las oportunidades de innovación capaces de aportar valor a la empresa dependen de muchos factores que se deben controlar en el marco del proceso de innovación. Así, se van a tener que analizar tanto factores externos, como factores internos, para poder llegar a la conclusión de cuáles son las verdaderas oportunidades de innovación a explotar.
Por otro lado, si no se identifican verdaderas oportunidades de innovación, se puede dar la circunstancia de que la estrategia de innovación de tu empresa fracase incluso antes de ponerse en marcha.
En este sentido, son 3 las claves principales que se deben valorar antes de acometer cualquier proyecto de innovación por muy interesante que parezca a priori.
1. ¿Cómo impacta el proyecto en tus clientes?
Es obvio que los clientes deben ser el pilar fundamental de cualquier empresa, y cualquier actuación que necesite de unos recursos debe orientarse a mejorar la satisfacción de los mismos. El caso de la innovación no es diferente.
Así, los proyectos de innovación realmente interesantes son aquellos que van a tener un impacto positivo importante en los clientes, ya sea directamente a través de mejores productos o servicios, bien indirectamente definiendo mejores políticas de precios, etc.
Por ello es fundamental, antes de aprobar cualquier proyecto de innovación, plantearse en qué medida va a afectar este a los clientes. Solo aquellos proyectos cuyo impacto sea considerable van a aportar un verdadero valor añadido.
2. El realismo debe ser una fuente de inspiración fundamental
No todas las empresas disponen del mismo personal cualificado ni de los mismos recursos. Es por ello que las políticas de innovación empresarial deben adaptarse a la realidad de la compañía. Esto que parece obvio es uno de los principales obstáculos de muchas empresas.
Por este motivo, gran parte del éxito de un proyecto se consolida en la fase de planificación, y una parte importante de esta es el estudio de la viabilidad de un proyecto, tanto técnica como económica.
Por muy interesante que resulte un proyecto, no se puede poner en marcha si no estamos 100 % convencidos de que podemos ejecutarlo en su totalidad con los recursos disponibles.
3. Aprovecha la inteligencia colectiva de la compañía
Tu empresa cuenta con una plantilla que debes tener en cuenta a la hora de identificar oportunidades de innovación.
Si la comunicación en tu empresa no es un punto fuerte, puedes estar perdiendo múltiples oportunidades de innovación, ya que muchas veces los empleados son una fuente casi inagotable de buenas ideas. Diseña un buen sistema de comunicación en el que los empleados se sientan libres de opinar y proponer posibles proyectos, esta puede ser la mejor de las ideas.