Tener una correcta estrategia financiera, y aplicarla correctamente, puede ser vital para la supervivencia de una pyme. Y es que las finanzas de las pequeñas y medianas empresa no son nada fáciles de gestionar. A continuación te proponemos una lista de 4 errores habituales en las estrategias financieras de las pymes. ¿Reconoces alguno de ellos en tu empresa?
1. Vivir el día a día
En otras palabras, no tener estrategia financiera. Ser una pequeña o mediana empresa no es excusa para no cuidar las finanzas y tomar las decisiones con una perspectiva solamente cortoplacista. Desarrollar una correcta estrategia en este ámbito es primordial para la supervivencia de la empresa, que de otra forma podrá cometer muchos errores que pueden llegar a tener consecuencias muy graves.
2. No elegir correctamente al director financiero
El buen manejo de recursos es primordial en cualquier empresa, pero es especialmente importante en las pymes, que suelen tener menos margen de maniobra que las empresas más grandes. El responsable de las finanzas tiene que ser seleccionado con un proceso estricto teniendo en cuenta este factor. Y si por cualquier razón el responsable de las finanzas es una persona no necesariamente especializada, como podría ser el propio gerente o administrador, tiene que tomar consciencia de la importancia de este puesto, y dedicar un esfuerzo importante a una formación especializada y profunda.
3. No financiarse correctamente
La financiación de una pyme es muy diferente de la de una gran empresa. En muchos casos, parte de esta financiación recae en los propios proveedores, a los que se les paga de media a 68 días en España, según un estudio de Euler Hermes. A parte de este tipo de financiación, y de la bancaria, una buena estrategia financiera tiene que tener en cuenta todas las opciones disponibles, como por ejemplo soluciones como la que propone Novicap.
4. No analizar
Demasiadas veces se toman decisiones estratégicas financieras sin un análisis económico previo profundo, sino en base a suposiciones, prejuicios o al “hazme caso que yo sé de qué hablo” o similar. Y es que a menudo esta es una tarea larga, que es percibida como pérdida de tiempo y no cómo una necesidad. Es vital tener datos de todo lo relacionado con las finanzas para poder ver puntos fuertes y débiles, y saber qué camino tomar. Así que no hay que dejar de lado el análisis y dedicarle el tiempo necesario. Además, no hay que quedarse solamente en esta fase, una vez aplicadas las estrategias financieras, mediante un buen análisis se puede saber si dichas estrategias funcionan, si se tienen que modificar o ajustar, o si hay que cambiarlas por completo.
