Los cinco grandes grupos aéreos más grandes de Europa (Air France-KLM, easyJet, International Airlines Group, Lofthansa Group y Ryanair) piden a la Comisión Europea que actúe de inmediato y aplique mesuras "concretas y mesurables" para reducir las altas tasas aeroportuarias.
Los cinco mayores grupos aéreos europeos han realizado una petición a la Comisión Europea sobre el sector de la aviación. Los primeros ejecutivos de Air France KLM, EasyJet, IAG, Lufthansa Group y Ryanair han realizado una declaración en relación a la nueva estrategia comunitaria de aviación, con la que están satisfechas, pero coinciden en que la atención debe centrarse en acciones específicas que apoyen a las aerolíneas europeas y a sus clientes, con tal de proporcionar un “mayor número de vuelos” y “tarifas aéreas más bajas”.
Las tasas aeroportuarias han incrementado más de dos tercios en los últimos diez años, lo que conlleva un contraste directo con las bajas tarifas que ofrecen las aerolíneas europeas, según explican los grandes grupos.
Del mismo modo han declarado su objetivo de aumentar la creación de empleo y contribuir al crecimiento económico de toda Europa.
En el comunicado, las aerolíneas muestran su agrado ante la Estrategia de Aviación de la Unión Europea, que tiene como objetivo reforzar y hacer más competitivo el sector de la aviación europea. Sin embargo, reclaman un tijeretazo a las tasas aeroportuarias, el control a los aeropuertos que actúan en un monopolio y tener en cuenta los ingresos comerciales de los propios aeropuertos a la hora de calcular las citadas tasas. En definitiva, piden la reforma directiva de tasas aeroportuarias.
La atención debe centrarse, explican, "en acciones concretas y mensurables, que apoyen a las aerolíneas europeas y sus clientes, proporcionando un mayor número de vuelos y tarifas más bajas".
Esta iniciativa conjunta consiste en una comunicación (ya que se trata de un documento no legislativo), y es una propuesta para revisar las normas de seguridad aéreas de 2008 y las peticiones para negociar acuerdos con países terceros.
Según la Comisión Europea, un sector aéreo más fuerte "no sólo beneficiará a los negocios", sino también a los ciudadanos al ofrecerles "más conexiones con el resto del mundo a precios más bajos".