El mundo fuera de la empresa ya es social, móvil y cloud. Incorporar este paradigma también al mundo de la empresa aporta beneficios relacionados con la productividad, la eficiencia y el ahorro de costes de empresa.
En los últimos años se ha producido una irrupción masiva de nuevas tecnologías en el mundo personal que han cambiado la forma en que nos relacionamos a través de Internet. Según el último estudio de Fundetec, las redes sociales alcanzan una penetración de alrededor del 50%. La difusión de los smartphones y la conexión a Internet móvil no han hecho más que redundar en el proceso.
se suman para socializar y mejorar procesos de negocio
Las empresas, por su parte, han visto en estas nuevas herramientas la oportunidad para mejorar aspectos relacionados con la colaboración y comunicación, mejorando la eficiencia de sus procesos y ahorrando costes. Se habla de una empresa 2.0, dónde tecnología y técnicas de gestión se suman para socializar y mejorar procesos de negocio.
Según McKinsey, en la empresa se destina un 28% del tiempo en atender a los emails, un 19% en buscar información para realizar el trabajo y un 14% en la comunicación y colaboración internas. Las redes sociales corporativas sofistican la forma de realizar estas tareas, centralizando la comunicación, evitando los llamados silos de conocimiento y estableciendo flujos para facilitarlas.
Las empresas llevan un desfase de entre 2 y 4 años en la adopción de redes sociales respecto al munda particular. Sin embargo, las principales analistas coinciden en que se trata de herramientas cuya implantación crecerá de forma masiva en los próximos años.
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