La incorporación de las nuevas tecnologías en los espacios de trabajo ha significado también la creación de nuevos neologismos. Uno de los más conocidos, y que más afecta a los viajeros de negocios españoles és el blurring.
La palabra blurring, proveniente del lenguaje inglés, significa “borroso”, y se utiliza para describir la fina línea que separa nuestra vida laboral de nuestra vida personal. Este efecto es una de las consecuencias de la convivencia con las nuevas tecnologías, tanto en el entorno laboral como en nuestro tiempo libre.
Mantenernos todo el día conectados a la red mediante nuestros dispositivos móviles, ordenadores o tablets, la gran parte de las veces causa que hagamos cosas del trabajo fuera de nuestra jornada laboral y viceversa. Hay múltiples motivos por los que dedicamos nuestro tiempo libre a tareas laborales, como cumplir con los objetivos marcados, pero a veces no es cuestión de presión en nuestro puesto, sino más bien de un impulso por revisar nuestro trabajo y dar lo mejor de nosotros.
La línea que delimita el trabajo y la vida privada es cada vez más delgada y en muchas ocasiones podemos sobrepasarla sin darnos cuenta con el simple acto de responder a una llamada o revisar la bandeja de entrada de nuestro mail. Según un estudio, los españoles se encuentran hoy entre los europeos que más horas le dedican a su trabajo fuera del horario laboral, lo que hace que muchos trabajadores sientan estrés o estén insatisfechos con su trabajo.
Por otro lado, el blurring puede significar una oportunidad para las empresas, especialmente en el caso de los viajeros de negocios. Un ejemplo de ello lo encontramos en el bleisure, que terminaría por ser una variación del blurring, ya que consiste también en mezclar la vida laboral y la personal, concretamente alargando los viajes de negocios por placer.
Este aspecto implica que los business travels estén motivados con su trabajo, lo que por tanto, significará también que se impliquen más en la tarea y que tengan un nivel de productividad más alto.
