Lamentablemente, la historia reciente está repleta de casos de fraude empresarial que nos recuerdan la importancia de controlar el fraude interno y desarrollar mecanismos para auditar y vigilar los resultados.
Los fraudes financieros han existido siempre, pero los avances tecnológicos han facilitado en muchos casos su alcance y éxito en los últimos tiempos. Cuando hablamos de casos de fraudes contables, nos referimos a una acción que una persona o grupo realizan para dañar económicamente a otra persona o empresa. Dependiendo de la escala, los efectos de un fraude financiero pueden ser muy graves, y afectar, no solo a nivel interno en la empresa, sino repercutir en los clientes y en el entorno social en el que actúa la compañía.
La historia reciente está plagada de casos de fraudes de todo tipo: fraude fiscal, fraude alimentario, fraudes contables… Algunos de ellos han provocado un efecto dominó de consecuencias catastróficas para las economías de todo el país, y otros se han quedado en anécdota que recordamos años después por lo rocambolesco del asunto. La mayoría de fraudes en pequeñas y medianas empresas pasan desapercibidos y no tienen el impacto mediático de otros, pero aún así todos contribuyen a dañar los bolsillos de las personas implicadas.
A modo de curiosidad, te dejamos un listado con ejemplos de fraudes de gran impacto en nuestra historia reciente. Nos pueden servir para reflexionar, sorprendernos y extraer conclusiones para aplicar en nuestros ámbitos más reducidos.
Los casos de fraude más mediáticos
- Société Générale y Jérôme Kerviel
- Lehman Brothers
- El Caso Madoff
- MF Global
- WorldCom
- Wells Fargo
- Sumitomo Corporation
- Cendant
- Theranos
- Caso Enron
- Credit Suisse
Prevención de los casos de fraude en empresas: conoce Emburse Captio
Más allá de estos sonados ejemplos a nivel internacional y masivo, la inmensa mayoría de fraudes en España empiezan con algo mucho más pequeño y por parte de los propios miembros de la compañía, que realizan fraude interno con los recursos de la organización. Que nos encontremos con abusos a menor escala no significa que dejemos de preocuparnos por ellos ni de luchar con todas nuestras herramientas para evitarlo. Y para eso tenemos a Emburse Captio.
Emburse Captio cuenta con alertas instantáneas que comprueban automáticamente que cada gasto de los empleados se adhiera a la política de la empresa. De este modo, se reduce el fraude interno en la compañía, un fraude que según el Informe Captio del fraude interno asciende a 566 euros anuales de media por empleado.
La prevención y la detección temprana de errores es el mejor camino para acabar con el fraude empresarial. Invertir en auditorías y en herramientas como Emburse Captio es un freno para no entrar en un ciclo de infracciones que desemboque en desastres como los que te hemos contado antes. ¿Nos ponemos manos a la obra?