El control financiero es imprescindible para que una empresa se ajuste a los objetivos propuestos y sea capaz de establecer medidas en el caso de que se produzcan errores o desviaciones. De cualquier modo, la posibilidad de acometer acciones de rectificación con antelación suficiente no es la única ventaja del control financiero. Otro de sus grandes beneficios es que puede agregar valor a la empresa.
Ventajas del control financiero que aportan valor añadido
El valor añadido que una estrategia de control financiero correctamente diseñada e implementada puede ofrecer tiene mucho que ver con la consecución de los siguientes objetivos mediante dicho control:
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Tomar las mejores decisiones para la empresa tanto de presente como de futuro.
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Elegir los indicadores más adecuados para la gestión económico-financiera de la organización.
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Lograr una mejora continuada de los resultados.
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Corregir las desviaciones sobre los objetivos que se vayan detectando.
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Reaccionar eficazmente ante los cambios.
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Integrar las variables estratégicas al área de la administración y las finanzas.
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Mejorar la planificación estratégica.
El control financiero y las metas estratégicas
Una vez logrados estos objetivos, un sistema de control financiero sirve para establecer unos puntos de referencia, reglas, métodos y dispositivos que sirvan de apoyo en la consecución de una mayor eficiencia, eficacia y efectividad en la empresa. En definitiva, el logro de una serie de metas estratégicas.
La planificación estratégica es un programa o proceso de futuro que se crea mediante la formulación de un plan a medio o largo plazo que establece las acciones necesarias para lograr unas metas prefijadas.
Todo cambio implica una serie de incertidumbres y el control financiero, por su capacidad para establecer predicciones para distintos entornos, puede ser de gran utilidad para prever los factores que pueden ser negativos y poner en marcha medidas para eliminarlos o paliarlos en la medida de lo posible.
Una forma de lograr ventaja competitiva
Situarse un paso por delante de la competencia, un aspecto que en tiempos de crisis se convierte en fundamental para la supervivencia de muchas empresas, es también más sencillo con el control financiero.
Un análisis pormenorizado de los gastos y las inversiones puede ayudar a sacar conclusiones interesantes sobre costos, diferenciación y enfoque adecuado en las características del producto y mercados al que va dirigido. En conjunto, todos estos factores se convierten en un parapeto de puntos fuertes y fortalezas que actúa de blindaje ante la competencia y las situaciones de crisis.
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