Que la innovación empresarial es fundamental para aumentar la competitividad de las empresas es algo que ya está relativamente asentado en el tejido empresarial. Y que dicha innovación debe ser consecuencia del trabajo en equipo de todo el personal es algo cada vez más aceptado. En este punto, vamos a destacar la importancia de la existencia de un verdadero líder innovador, teniendo en cuenta las habilidades que este debe tener para cumplir con esta responsabilidad.
En todas las empresas existen jefes. Por el contrario, no todas las compañías cuentan con verdaderos líderes, entendiendo como líder aquella persona capaz de convertirse, gracias a su forma de actuar, en alguien seguido y tenido en consideración por el resto de compañeros.
Por tanto, si tenemos en cuenta este concepto de líder, no estamos hablando de los directores, ni de los jefes de área, ni de ningún rol concreto dentro del organigrama de una empresa. Así, un líder puede ser cualquier persona, independientemente del cargo que ocupe.
Esta figura es cada vez más importante en cualquier estrategia empresarial. Si nos centramos en el proceso de innovación, ya se empieza a hablar de la importancia del líder innovador, clave para aprovechar al máximo el potencial de innovación que pueda tener cualquier empresa.
Así, la misión de este rol es la de incluir a todo el personal en el proceso innovador de la compañía. Para ello, necesita conocer perfectamente las capacidades de todos los empleados para aprovechar de forma óptima su talento, poniéndolo a disposición de la innovación corporativa.
No cualquier persona puede ser un líder, y menos incluso un líder innovador. Para serlo son necesarias algunas habilidades como las siguientes:
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Debe ser una persona con una alta capacidad de planificación y de visión estratégica, ya que parte del éxito de la innovación va a depender de cómo se adelanta al mercado y a los competidores.
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Su enfoque al cliente debe ser profundo, ya que la innovación debe ser acorde a las necesidades y expectativas de los clientes.
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Debe ser capaz de confiar y delegar en los compañeros.
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Favorece la comunicación corporativa en todas las direcciones con el fin de aprovechar al máximo la inteligencia colectiva de la compañía.
Su capacidad de persuasión es alta. Así, son capaces de exponer sus ideas de forma entusiasta para motivar e ilusionar a quien les escuche.
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Son también buenos comunicadores, por lo que transmiten con facilidad el mensaje deseado.
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Entrenan su creatividad cada día para poder aportar ideas diferentes a las necesidades que se plantean.
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Además, son personas optimistas y perseverantes. Los proyectos de innovación a veces no consiguen los resultados esperados. En estos casos, un líder innovador es capaz de obtener conclusiones positivas y transmitirlas al equipo.
Todas estas habilidades son las que hacen que una persona pueda ser un verdadero líder innovador, convirtiéndose en la persona de referencia en el proceso de innovación de la empresa.
Si eres capaz de identificar al líder innovador en tu compañía, apuesta por él, su papel será fundamental.
