Ya sabes que tener una contabilidad clara y transparente es clave para la toma de decisiones y el análisi de la situación de la empresa. Y para esto, la conciliación bancaria es un paso fundamental. Se trata de un proceso que normalmente es lento y laborioso, pero ¿puede ser peor? Te proponemos 4 consejos para complicar aún más la conciliación bancaria de tu empresa.
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Pocos recursos para el departamento de contabilidad
El departamento responsable de realizar la conciliación bancaria es el departamento de contabilidad. Si tienen pocos recursos, lo más seguro es que no puedan tener la contabilidad de la empresa al día, y por lo tanto, que al realizar la conciliación bancaria se encuentren con que faltan muchos apuntes contables por pasar. Además, tendrán poco tiempo que dedicar a la realización de la conciliación bancaria, cosa que pondrá más dificultad en el proceso.
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Huye de la digitalización
Montañas de papeleo, horas de trabajo manual, empleados que pasan más tiempo realizando tareas tediosas que tareas productivas… Todo esto está a tu alcance si huyes de la digitalización del proceso de conciliación bancaria, o de cualquier otro proceso. Además, realizando las tareas de forma manual es más probable que se cometan errores o despistes que no se darían con un proceso automatizado.
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Usa y abusa de las partidas conciliatorias
Cuando encontramos un descuadre, no hay nada más fácil que ponerlo en una partida conciliatoria sin buscar la causa real y olvidarnos de él para siempre. De hecho, se puede ver esta solución como un simple parche, que disimula pero no soluciona, puesto que el descuadre seguirá estando allí. Si se acumulan estas partidas a lo largo de los meses, la conciliación bancaria será cada vez más difícil y embrollada.
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No le des importancia
Una vez realizada la conciliación bancaria, guardala en un cajón y ya está. No pierdas tiempo en analizar los posibles descuadres, las fuentes de errores, ni busques mejorar procesos o aumentar la eficiencia. No la compartas con la cadena de mando, deja que sea un trámite a realizar sin sentido y sin valor para la empresa.