Los viajes de empresa son necesarios para el desarrollo y la actividad de innombrables negocios. Pero en momentos de crisis económica, puede resultar complicado compaginar esta necesidad con el coste que supone para la empresa. Te ofrecemos 4 consejos para poder viajar en tiempos de crisis.
Estudia y analiza el retorno de la inversión
No tienes que olvidar que un viaje de negocios no es un gasto, sino una inversión. Y como con cualquier otro tipo de inversión, tienes que estudiar el beneficio repercutido para tu empresa, además del coste que le haya supuesto. Si analizar cómo contribuye a la facturación cada uno de estos desplazamientos, puedes descubrir vías de ahorro. Pero cuidado de no caer en la trampa de analizar solamente el beneficio directo, como las ventas realizadas en un viaje, ya que entonces te estarás dejando muchos aspectos importantes. ¿El viaje ha ayudado a consolidar y fidelizar un cliente? ¿Ha servido para resolver un problema con un cliente insatisfecho? ¿Ha contribuido a hacer nuevos contactos comerciales?
Lo barato puede salir caro
En nuestro afán por minimizar costes, tenemos que comprender que a veces vale la pena gastarse más dinero en algún servicio para que el viaje sea más eficiente. Por ejemplo si contratamos un hotel barato pero alejado de los lugares de reunión, supondrá un gasto adicional in situ de transporte y de tiempo. Otro factor a tener en cuenta es la comodidad. Si incentivamos al viajero con un mayor nivel de comodidad, éste fácilmente será más productivo y viajará más seguro y motivado.
Automatiza la gestión
Los viajes de empresa implican gestiones de todo tipo a nivel administrativo. Puedes reducir los costes indirectos que suponen estas gestiones automatizando al máximo estos procesos, y así ganar en eficiencia. Un ejemplo es Captio, que digitaliza y automatiza la gestión de los gastos de estos desplazamientos.
Aplica una buena política de viajes
Todas las empresas tienen que tener su política de viaje, que puede representar un ahorro considerable por la aplicación de buenas prácticas, una gestión eficiente de proveedores, etc. Por esto, es importante realizar la política de viajes de empresa, pero también actualizarla periódicamente, para que esté al día de las necesidades del negocio, del sector, etc. Además, no sirve de nada si no se aplica correctamente, por lo que se tiene que hacer un seguimiento de su implantación y aplicación, y en caso que sea necesario, tomar medidas para mejorar el grado de cumplimiento de la misma.