Sudáfrica es la gran economía de África y su PIB representa el 25% del total del continente. Aunque durante unos meses fue relegada a la segunda posición por Nigeria, el abaratamiento del precio del petróleo y la devaluación de algunas divisas ha colocado de nuevo a la nación arcoíris lo más alto del ranking de las economías africanas. En el siguiente post te explicamos cómo planificar tu business travel a Sudáfrica.
Si vas de viaje de negocios a Sudáfrica lo primero que tienes que tener en cuenta es el sector económico de tu empresa ya que de eso dependerá la ciudad de destino. Johannesburgo es la Nueva York del África Subsahariana y su bolsa se encuentra entre las 15 mayores del mundo. Jozzi o Johburg, como la llaman cariñosamente sus vecinos, acoge a las sedes de las grandes multinacionales y su área metropolitana es el corazón industrial de África. Por otro lado, Ciudad del Cabo es la perla de Sudáfrica y es la ciudad más visitada de todo el país. Además del turismo, la hostelería y el sector inmobiliario, Cape Town ha despuntado por su apuesta por la energía eólica y desde hace algunos años se está consolidando como un destino a nivel mundial para las empresas de carácter tecnológico y Startups. Y por último, en las ciudades de Port Elizabeth e East London se centra la industria del automóvil y empresas como Toyota y Volkswagen tienen sus centros de producción allí.
Otro factor muy importante es la diversidad racial y cultural del país, en el que las consecuencias del apartheid son aún muy visibles. Las grandes empresas privadas del país son propiedad de personas de raza blanca, de origen británico o afrikaner (holandés). Son empresas muy sofisticadas, con una organización por lo general bastante horizontal y con parámetros de gestión similares a los de los países anglosajones u Holanda. En una reunión con los directivos de estas empresas lo normal predomina el idioma inglés o el afrikaans, se comienza con una breve introducción y un apretón de manos y a los pocos minutos no es de extrañar que vayan al grano y negocien abiertamente los puntos más importantes. Sin embargo, aquí también existen diferencias, ya que los ejecutivos en Johannesburgo tienden a ser más directos y quizás algo más agresivos, mientras que en el resto del país todo funciona con más calma e incluso la vestimenta puede ser algo más relajada e informal.
Los procesos son más lentos, las reuniones muchas veces son más informales y se da más importancia a la introducción y a los rodeos. En cuanto a la vestimenta, predominan los trajes oscuros habituales en los negocios pero no es de extrañar que en función de la ocasión, los representantes luzcan trajes típicos sudafricanos.
Por último, existen numerosos pequeños negocios regentados por personas de origen chino, indio o mulatos y cada uno de estos grupos tiene sus propios códigos.