La creación de un presupuesto realista para el departamento de Recursos Humanos es una tarea más difícil de lo que parece. A menudo se pasan por alto ciertos detalles o puntos que implican que durante el ejercicio la realidad de la contabilidad de costes no sea la misma que lo presupuestado. Descubre cómo evitar los errores más habituales en la planificación de costes de RRHH.
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No tener en cuenta el tipo de cambio de divisas para gastos realizados en otros países
La ratio de cambio de una divisa cambia constantemente, y se tendrá que prever esas fluctuaciones para adecuar el presupuesto a ellas
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Basarse solamente en el presupuesto del ejercicio anterior
El presupuesto del ejercicio anterior nos servirá de base, pero hay que saber cuáles han sido los gastos reales. Si en el presupuesto anterior no planificamos bien una partida, tendremos que tenerlo en cuenta para el próximo ejercicio
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No hacer un seguimiento del cumplimiento del presupuesto
Como en cualquier otro proceso o tarea, la planificación no sirve de nada si no se aplica correctamente. Por esto, hay que comprobar si se aplica, si hay desviaciones, qué las causa, etc.
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Olvidarse de algunas partidas menos “obvias” o comunes
Este tipo de presupuestos tienen muchísimas partidas distintas, que cambian de una empresa a otra en función de su actividad. Cuidado con olvidar partidas como por ejemplo gastos de representación, vestuario laboral, medios de prevención y protección, etc.
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No tener en cuenta factores externos como por ejemplo las variaciones en el IPC
El aumento o reducción de costes no siempre depende de la empresa, sino que influyen factores externos. Por ejemplo, el aumento del precio del petróleo influirá en los costes de vuelos y kilometraje de los viajes de empresa, o bien el aumento del IPC influirá en las nóminas a pagar.
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No tener una partida para imprevistos
Por muy bien que preparemos y planifiquemos la gestión de costes de la empresa, siempre puede ocurrir un imprevisto: desplazamientos no previstos de los comerciales, alguna baja a suplir, etc. Por esto, si queremos evitar desviaciones, hará falta una partida para imprevistos.
