¿Qué uso se dan a los datos de los ciudadanos y las empresas? ¿Los servicios públicos desarrollan un buen modelo de gestión de la información? La eficiencia y la transparencia son esenciales para su buen uso. Presta atención: Te presentamos las iniciativas, medidas y modelos digitales previstos en España con el horizonte de 2025.
Cuando abordamos la gestión de información de datos en las empresas, en seguida pensamos en el open data (datos abiertos), el big data (macrodatos o grandes bases de datos), las medidas de protección de datos... pero nos olvidamos de reflexionar sobre el modelo de gestión que se debería aplicar con este volumen de información. En este sentido, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025 ha previsto un conjunto de medidas de gestión eficiente y transparente de los datos que afectan a ciudadanos, empresas y servicios públicos.
Analizamos los objetivos, las iniciativas, las medidas y los modelos que se han planificado con el horizonte de 2025 desde la dirección del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, con la coordinación técnica de la Secretaría General de Administración Digital, y la participación de la Comisión Sectorial de Administración electrónica y sus grupos de trabajo.
Transparencia y política de datos
El open data, o datos abiertos, es la base de trabajo de APORTA, una iniciativa que arrancó en 2009 con el objetivo de impulsar la cultura de la apertura de información pública y el desarrollo de servicios de datos avanzados en España. Está promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la Entidad Pública Empresarial Red.es, y en colaboración con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Este modelo sigue las directrices de la Oficina del Dato, que forma parte de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, y las recomendaciones de la Agencia Española de Protección de Datos.
Uno de sus objetivos principales es desarrollar un modelo seguro de gestión transparente de la información con un acceso libre y ágil a la información pública y privada para proporcionar eficientemente a los ciudadanos servicios digitales de alta calidad, facilitar el intercambio de información entre empresas y Administración, desarrollar con eficiencia nuevos modelos de negocio de empresas o agilizar la definición y evaluación de las políticas públicas.
Por todo lo expuesto, esta iniciativa pretende ser un paso más para desarrollar la economía del dato y la inteligencia artificial en España, tal y como prevé el eje 9 de la agenda España Digital 2025.
Con esta medida, se pretenden cumplir los siguientes objetivos:
- Dotar los datos de calidad y seguridad, conseguir que fomenten la transparencia, y que no infrinjan la normativa de protección de datos.
- Promover la innovación y la experimentación en el uso de datos en la Administración, con la compartición y la transferencia de datos.
- Incentivar y facilitar la creación de repositorios de datos accesibles que permitan establecer nuevos servicios de valor añadido basados en datos de sectores públicos y privados, mediante la creación de una plataforma transversal de datos compartidos entre empresas privadas y Administración, y entre administraciones.
Economía de los datos
La economía del dato o economía digital hace referencia a un determinado contexto económico, empresarial y social que se ha generado por la irrupción, el desarrollo y la transformación de las diferentes tecnologías de la información y la comunicación (TICs).
En este sentido, las medidas del Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025 se centran en la gestión e intercambio de datos con patrones de transparencia.
Impulsar la reutilización de información del sector público por los ciudadanos y las empresas, aumentar el nivel de transparencia de la AGE para situarla en la vanguardia internacional, impulsar el desarrollo de servicios de alto valor añadido a ciudadanos y empresas (G2B), son algunas de las acciones que se quieren llevar a cabo .
Con el fin de realizar las acciones de concepción de modelos de datos y servicios, su puesta en marcha, etc., se tendrán en cuenta en todo momento la normativa en materia de protección y seguridad de la información, y los informes y guías de actuación establecidas por la Agencia Española de Protección de Datos.
Otra de las actuaciones previstas es implantar un gran almacén de datos corporativo de la Administración General del Estado, con información administrativa y externa, que impida la pérdida de datos y conocimiento informativo entre los diferentes departamentos ministeriales.
En todo este proceso, la Oficina del Dato de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) definirá las directrices que habrá que seguir.
El tren del Big Data también pasa por la Administración y, con la nueva perspectiva de futuro que conlleva este cambio, podrá aprovechar las oportunidades que llegan y prever los hechos antes de que ocurran a través del análisis de datos con el business analytics.
Hay tres elementos que aceleran la incorporación de este sistema en las organizaciones: los costes cero de la era digital, la tecnificación de la sociedad y su digitalización, y la era de las redes sociales. El usuario se ha convertido en proveedor de datos y como tal ha contribuido a generar un escenario nuevo que incluye el almacenamiento, el procesamiento y la puesta en valor de los datos.
La Administración se enfrenta al reto de poner los datos en el centro y movilizar procesos que saquen partido a este volumen de información para tomar decisiones estratégicas, operativas y eficientes que beneficiarán a los ciudadanos y a las empresas.