El CFO, Chief Financial Officer, de una compañía es el ejecutivo a cargo de la gestión financiera de la organización. Es responsable de la planificación, ejecución e información financieras. Generalmente reporta directamente al director ejecutivo de la empresa (CEO). Pero dado que los CFO, hoy cada vez asumen más competencias, necesitan poseer más conocimientos.
Así, por ejemplo, la internacionalización de la normativa financiera que está afectando a la actividad empresarial a escala global, es uno de los conocimientos que hoy el director financiero debe incoporar en su haber. Y tampoco podemos olvidarnos de temas como las tecnologías de la información que ahora son también muy importantes.
Como vemos, los responsables financieros están cada vez más implicados en ámbitos nuevos, como las relaciones con inversores, las juntas de accionistas y la estrategia, ámbitos que antes eran casi exclusivos de los CEO y presidentes. Por esta razón, a los CFO se les asumen habilidades diplomáticas y de comunicación. Por último, han de poseer habilidades estratégicas de dirección financiera, alineando dichas estrategias con los pronósticos de la función financiera y la deriva de los mercados.
El retrato robot de un CFO
Hoy el retrato robot del CFO, es el de un hombre –son más numerosos que las mujeres- de entre 41 y 55 años, que ha trabajado duro –el 75% en ámbitos financieros- y el 74% señaló que si pudiera viajar al pasado elegiría ser director financiero de nuevo. Destaca la importancia de la experiencia internacional, del aprendizaje de un segundo idioma, del conocimiento de los avances tecnológicos, así como de diferentes legislaciones regulatorias.
Los equipos de trabajo en el área de finanzas son cada vez más reducidos y utilizan sistemas más sofisticados. Requieren no sólo mayores capacidades técnicas, sino otras habilidades como la orientación a resultados y el trabajo en equipo. Como en todo, aquellos directores que consiguen el equilibrio adecuado son los que tienen éxito, los que pueden ser agresivos en términos del desarrollo, pero manteniendo bajo control los aspectos legales, fiscales y contables de la empresa.