Una de las funciones principales del controller es la de analizar los resultados y orientar estratégicamente la empresa. Pero hoy por hoy a este perfil profesional clave en el sector financiero se le abre una puerta que le llevará más allá del reporting. ¿Quieres saber a dónde lleva?
Hasta hoy una de las funciones que definen la esencia del controller es la de análisis. Es decir, supervisar los resultados y mejorarlos. En el nuevo contexto socioeconómico mundial, donde las economías occidentales se ven sometidas a crisis estructurales y los países emergentes son una competencia creciente, el controller debe abrir una nueva puerta que le conducirá a potenciar al máximo el estratega que lleva dentro. Por tanto, el controller debe trabajar codo con codo con los equipos directivos y potenciar las ventajas competitivas.
De esta manera, el controller da un paso más allá y se sumerge en la planificación estratégica de la empresa. Así pues, si el controller está desvinculado de los procesos de planificación, su labor se empobrece tanto que casi carece de sentido.
Por tanto, el controller debe ir más allá del control de costes y del reporting para centrarse en la estrategia. Esta estrategia conlleva todo un proceso que se puede dividir en varias partes. Principalmente, el proceso clásico, también llamado deliberado, de dirección estratégica se compone de:
- Establecimiento de los grandes objetivos y metas de la empresa o del negocio.
- Realización de un análisis, pronóstico y diagnóstico del entorno, para identificar sus amenazas y oportunidades.
- Realización del análisis de la posición competitiva de la empresa. Identificar puntos fuertes y puntos débiles respeto a los competidores.
- Formulación y diseño de diversas alternativas estratégicas para lograr los objetivos establecidos, a nivel corporativo, de negocio y funcional.
- Evaluación y selección de las mejores estrategias.
- Puesta en práctica de la estrategia elegida.
- Realización de un control estratégico para determinar si se han alcanzado los resultados esperados, y en su caso, corregir las desviaciones.