Enfoque a la productividad y penetración cada vez más espectacular: estas son las dos líneas que se están gestando y reforzando actualmente, y que sin duda marcarán el futuro inmediato de las tecnologías móviles y del ahorro de costes en la empresa.
La tendencia a la productividad
Las penetración de esta tecnología es imparable y rapidísima, por lo que cada vez las empresas y compañías van a tener la necesidad de disponer de aplicaciones específicas para gestionar mejor lo gastos, el tiempo de sus trabajadores y la planificación de tareas.
La demanda de un mayor desarrollo de herramientas que conecten el trabajo de campo con los sistemas centrales de la empresa: ERP, CRM va a ser enorme. Por lo tanto, desde ya mismo se van a tener que multiplicar los esfuerzos por dotar de contenido y explotar las tablets y smartphones como herramientas que aumenten el ahorro y la productividad.
Los retos de futuro
Sin lugar a dudas, las “tareas pendientes” para todas las empresas de desarrollo de software y estrategias de movilidad corporativa será tratar de cubrir las dos partes más incompletas o flojas de este tipo de dispositivos: la seguridad y la integración.
En seguridad, el objetivo debe ser llegar a un nivel parecido al de las conexiones por cable en el desarrollo de antivirus, firewall, etc. La situación actual es que la seguridad en conexiones inalámbricas es muy inferior, existiendo muchos agujeros que pueden producir fuga de información y entrada de virus informáticos.
También en integración hay un importante recorrido que completar en la interconexión del trabajo de campo con los sistemas de contabilidad o de gestión del cliente de la empresa. Cualquier avance en esta cuestión, en forma de automatización de procesos tipo volcado de datos que se generan fuera de la oficina, mejorará la productividad y hará la vida más fácil de muchos empleados, en especial los comerciales.
Esto no ha hecho más que empezar
En España el índice de penetración de móviles inteligente es, paradójicamente, el mayor de Europa, y eso pese a que la crisis aquí ha golpeado mucho más fuerte que en países como Alemania, Inglaterra o Francia. En nuestro país, el 66% de móviles en funcionamiento ya son smartphones y el porcentaje sube al 88% en el caso de los que se compran nuevos.
La experiencia de otros países como EEUU demuestra que , cuando la penetración doméstica es muy grande, rápidamente su uso se traslada a las empresas, por lo que las perspectivas no pueden ser más halagüeñas.
El reto de futuro es, por lo tanto, afianzar y mejorar los usos y funcionalidades que ya se han logrado, formando parte de día a día de muchas empresas y, por supuesto, explotar los nuevos usos en innumerables campos, algunos tan aparentemente poco tecnológicos como la ayuda domiciliaria.