La transformación digital ya está aquí y las empresas deben aprovechar las enormes ventajas competitivas que brinda. Pero junto con estos beneficios, hay también desafíos que afectan a la estrategia, los procesos y los recursos de una organización. La cultura de la empresa debe adaptarse a esta transformación.
Si bien la mayoría de las empresas ya ha desarrollado modelos basados en las nuevas tecnologías en ciertas áreas críticas como marketing, ventas o informática, hay todavía un largo camino por recorrer que afecta a diferentes campos. En este sentido, es de destacar que las empresas aún no perciben las repercusiones positivas que para el desempeño de la organización tiene el adaptar su cultura a este nueva realidad.
En efecto, el análisis del retorno de la inversión en digitalización está aún demasiado vinculado a las áreas de marketing y ventas pero las empresas no ven la importancia que tienen las personas de la organización en este proceso ni el potencial de la transformación digital.
Uno de los desafíos que deben afrontar las empresas tradicionales para adaptar su cultura a este nueva realidad es abordar la concreción de vínculos con startups que faciliten una transformación digital impostergable impostergable.
En este sentido, una manera efectiva de obtener conocimiento digital, clave para los miembros de la organización, es compartiendo tiempo con los nuevos emprendedores digitales. Sus ideas innovadoras ayudarán a formar esa nueva cultura digital imprescindible para el crecimiento de la empresa. Acercarse a las empresas tecnológicas es el primer paso para afrontar la transformación digital.
En el nuevo ecosistema digital, las personas de una organización tienen un papel determinante, junto con los recursos tecnológicos, en el éxito del negocio. Sin embargo, la mayoría de las empresas no dan la suficiente importancia a los diferentes procesos y recursos que tienen relación con ellas.
Las empresas deben asumir el reto de implicar a los miembros de su organización en una nueva cultura que considere a la transformación digital como una gran oportunidad de mejorar eficiencias y resultados. En efecto, las personas deben ser la clave de la creación de una empresa dinámica, innovadora y competitiva.
El primer desafío de las empresas frente a la transformación digital consiste en atreverse a acometer este reto que brinda múltiples posibilidades de desarrollo y crecimiento. Los equipos directivos de las compañías deben tomar consciencia de lo irreversible de la transformación, identificar las oportunidades y comprender qué puede aportar lo digital a la organización. Quienes aborden este desafío serán los líderes de su mercado en el universo digital.
Pero el reto de mayor importancia en cualquier empresa es transformar la mentalidad de las personas y la cultura de la organización. Para ello es imprescindible promover la adopción de habilidades y competencias digitales, combatir la resistencia al cambio e insertar el chip digital en el ADN de la compañía.
Es necesario tomar consciencia de que lo digital genera conocimiento y originales dinámicas de aprendizaje, nuevas formas de trabajar y espacios de relación e intercambio entre gente de dentro y de fuera que promueven la innovación y el crecimiento de las empresas.
Transmitir a las personas de la organización esa cultura digital es el principal reto de las empresas que pretenden liderar este proceso de transformación digital y que tantas oportunidades ofrece.
