Es indudable que el impacto del fraude que se produce en las empresas por parte de sus trabajadores es relevante para éstas. Así se corrobora en el Informe del impacto del fraude interno en la gestión de gastos de Captio, publicado nuevamente este 2017. Pero las consecuencias del fraude interno no son tan solo económicas, sino que van más allá en otros aspectos también importantes. Si te interesa saber más sobre este crucial tema para la gestión empresarial, sigue leyendo este post.
Según el Informe El impacto del fraude interno en la gestión de gastos de las empresas, elaborado por Captio en 2017, sobre un total de 130 empresas analizadas, el coste del fraude ascendía a más de 50 mil euros anuales por empresa. Si bien es cierto que eran cifras ligeramente inferiores a las registradas el año anterior, los volúmenes seguían siendo reseñables.
Cabe puntualizar que no en todos los casos se trata de un fraude realizado por el empleado con el fin deliberado de apropiarse de fondos que no le pertenecen. En muchas ocasiones se trata de incumplimientos de la política general de gastos de la empresa, los cuales le acaban generando un perjuicio en su cuenta de resultados.
Pero como apuntábamos al principio, este tipo de fraude no solo tiene consecuencias económicas sino que su impacto se extiende en otros ámbitos de la empresa. Entre otros, también afecta a:
- La posición competitiva de la empresa. La comisión de un fraude supone que los costes empresariales aumenten, lo cual repercute en una pérdida de eficiencia para la empresa.
- Problemas en la toma de decisiones. A consecuencia de lo comentado anteriormente, la empresa no puede contar con datos fiables, lo cual a su vez conlleva que las decisiones que se toman puedan llegar a ser equivocadas.
- Empeoramiento del clima laboral. Si entre la plantilla existe la sensación de que se están produciendo este tipo de abusos, y que además éstos son consentidos por la empresa, ello supondrá que se generen situaciones de tensión derivadas del hecho de entender que no se trata de forma igual a todos los trabajadores, concediendo privilegios a unos por encima de otros.
- Perjuicio en la reputación de la empresa. Si además de lo comentado en el apartado anterior, este tipo de conductas trascienden el ámbito propio de la empresa, supondrá que se genere un mala imagen de la empresa, que verá como su reputación sale dañada en el mercado por ese tipo de actuaciones.
En cualquier caso, es indudable que el impacto que tiene el fraude interno en la empresa es considerable para ésta. Debemos entender que además a ello se le unirá la necesidad de la empresa de tener vigilancia de este tipo de conductas ilícitas, que en ocasiones no son fácilmente detectables y además tienen un coste añadido para las compañías que deben destinar recursos a combatir ese problema.