Vivimos en una sociedad en la cual nos gustan las etiquetas. Uno de los términos que están al orden del día es muppie que proviene de la unión de los conceptos millenial y yuppie, aplicado a una nueva generación de mujeres trabajadoras, y, en concreto, mujeres empresarias.
Las muppie son una nueva generación de mujeres empresarias que persiguen el éxito laboral. Hasta aquí nada nuevo. La principal diferencia es que su principal motivación ya no es el dinero sino la realización personal. De hecho, este curioso término surgió para describir las protagonistas de una serie que se titula The Underwriting, de Michelle Miller. Una serie ambientada en la actual sociedad post crisis financiera. Además de ser mujeres emprendedoras e inteligentes se las define como idealistas. Es decir, creen en su proyecto empresarial, no sólo por dinero o reconocimiento social.
Una de las características en las cuales se encasilla a las mujeres empresarias consideradas muppie es el uso de las nuevas tecnologías. El smartphone es el acompañante indispensable de las muppie amantes de las tecnologías fintech, la compra online y mucho más. De hecho, como buenas millennials son nativas digitales. Por tanto, el uso de plataformas tecnológicas forma parte, prácticamente, de su ADN.
Jóvenes entre 25 y 35 años las nuevas empresarias 3.0, además, son unas amantes de los social media y de esta nueva comunicación instantánea y, sobretodo, en comunidad.
Por otro lado, al intentar llevar a cabo sus sueños empresariales les encanta poder disfrutar de las ventajas del crowdfunding y crowdlending.
Otra de las características de este nuevo perfil de mujer empresaria es la preocupación por la salut. Sobre todo, se preocupa por una dieta equilibrada y por un retorno a lo natural. Suelen ser amantes de la homeopatía y el yoga.
Aunque es cierto que las empresarias muppie siguen conteniendo uno fuerte sustrato del estilo de vida de los yuppies de los 80. Así pues, las young urban professional se han convertido en Middle-aged Urban Professional People.
