España ocupa el tercer puesto mundial como destino de eventos corporativos, sólo superada por EEUU y Alemania. Además, en la clasificación de ciudades Madrid ocupa el cuarto lugar y Barcelona el quinto. Este ranking ha sido elaborado por la Asociación Internacional de Congresos (ICCA).
Las claves del éxito español
Tomando como referencia datos de la ICCA, en el 2012 se celebraron en el mundo un total de 11.150 eventos profesionales que cumplen los criterios para poder ser incluidos en la base de datos de este organismo: contar con al menos 50 delegados y que las reuniones se celebren de forma regular y rotatoria en, al menos, tres países distintos.
De estas reuniones, un total de 550 se celebraron en España, lo que sitúa a nuestro país en el tercer puesto como destino MICE (Meetings, Incentives, Conferencing, Exhibitions).
Si se tratase de una competición deportiva, hablaríamos de que España ha conseguido una más que meritoria “medalla de bronce”. Y como ocurre en el mundo del deporte, este logro no es fruto de la casualidad sino producto de una serie de características positivas y puntos fuertes:
- España cuenta con modernos equipamientos y estupendos servicios. Sin duda, esto es un requisito indispensable para estar en la élite de los organizadores de eventos. España ofrece más de 50 palacios de congresos, siendo algunos de ellos auténticas obras de arte, como el vanguardista Palacio de Congresos de Donostia. Pero el escenario de poco sirve si no va acompañado de una perfecta organización. Afortunadamente, en nuestro país hay una gran cantidad de empresas y profesionales especializados en organizaciones de eventos.
- Gran oferta hotelera y excelentes comunicaciones. España cuenta con más de 16.000 establecimientos hoteleros con una calidad reconocida internacionalmente. El acceso y desplazamiento están plenamente garantizados gracias a los muchos aeropuertos internacionales, las líneas de AVE y las carreteras y medios de transporte locales.
- El plus diferencial: los programas de incentivos. Sin lugar a dudas, la posibilidad de incentivar los trabajadores o clientes con visitas turísticas para todos los gustos o actividades deportivas o recreativas, combinando así el trabajo en las reuniones o congresos con el ocio, es el factor que diferencia a España de sus competidores.
Un sector en crecimiento pese a la crisis
La organización de congresos supone un importante de negocio para las empresas participantes, así como para el turismo. Además, es una gran oportunidad para poner en marcha ideas y negocios y sirve para hacer crecer la economía española.
El sector de los congresos y otros eventos corporativos es de los pocos que puede presumir de seguir creciendo pese a la crisis mundial, puesto que le número de actos no solo no ha sufrido ningún retroceso en estos años turbulentos, sino que se ha permitido el lujo de crecer.
