Si bien no es un concepto nuevo, mucho se escribe y se debate sobre la importancia de que las empresas lleven a cabo una gestión por procesos, modelo de gestión que incluso las principales normas internacionales (ISO 9001, ISO 14001, ISO 27001, etc.) defienden. No obstante, en un entorno altamente competitivo hay que empezar a pensar más allá de una opción y plantearse la siguiente pregunta, ¿realmente existen alternativas a la gestión por procesos?
La gestión por procesos es un modelo de organización en el que por encima de cualquier otra cosa se incorpora en todos los ámbitos de la empresa la visión del cliente, denominando proceso a un conjunto de actividades o tareas que están relacionadas entre sí y que, gracias a unos recursos determinados (tiempo, recursos económicos, materias primas, etc.), transforman unos elementos de entrada en unos resultados determinados.
Por tanto, se puede concluir de lo anterior que una de las características de las empresas que implementan modelos de gestión por procesos es que tienen perfectamente identificadas todas las actividades que realizan, así como las posibles interacciones entre las mismas. Además, conocen a la perfección los recursos necesarios para alcanzar los resultados previstos, siempre teniendo en cuenta los elementos de entrada disponibles.
Por otro lado, la gestión por procesos requiere de todas las actividades que se desarrollen:
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Que tengan unos objetivos perfectamente definidos, lo que permite enfocar mucho más los trabajos.
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Que se pueden dividir en tareas más sencillas, identificando las tareas que no aporten valor para suprimirlas.
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Tengan las responsabilidades perfectamente definidas, existiendo siempre un responsable del proceso en cuestión.
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Que existan indicadores que arrojen información sobre el grado de adecuación con el que se realicen dichas actividades, siempre con el fin de identificar oportunidades de mejora que permitan la mejora continua.
Ventajas de la gestión por procesos
Teniendo en cuenta todos los aspectos comentados anteriormente se puede decir que los principales beneficios de la gestión por procesos son:
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Disponer de una visión global del negocio, lo que facilita el establecimiento de objetivos realistas y alineados con las necesidades de los clientes.
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El mejor conocimiento de las actividades de la empresa permite desarrollarlas con mayor eficiencia, disponiendo además de herramientas de mejora continua.
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Permite a la empresa una mayor flexibilidad organizativa y un crecimiento del trabajo en equipo, ya que todo va encaminado a un fin común, la satisfacción del cliente y el cumplimiento de objetivos.
En conclusión, las empresas que pretendan mantener un crecimiento sostenido en el mercado necesitan de forma clara implantar modelos de gestión por procesos. En caso contrario, el gran reto de susistir en un mercado tan competitivo se planta complicado.
