Respecto al IVA, exportaciones tanto fuera como dentro de la Unión Europea están exentas. Pero las empresas que hacen negocios fuera de las fronteras de nuestro país tendrán con toda seguridad que realizar en alguna ocasión un viaje hacia ese país, generando gastos de representación, dietas, etc. El IVA soportado en relación a estas exportaciones se puede gestionar de muchas maneras, algunas más eficientes, y otras menos.
En el caso de los gastos de viajes que se realizan dentro de la Unión Europea, así como los países en los que existe acuerdo de reciprocidad en la devolución del IVA a los no establecidos (Japón, Noruega, Mónaco, Suiza, Hungría, Canadá…), no se puede pedir la devolución de las cuotas soportadas de IVA de cualquier tipo de gastos. Buscar tique por tique qué gasto es deducible y qué no es una tarea lenta, costosa y que a menudo no se realiza ya que el volumen de trabajo no compensa los beneficios que se pueden conseguir. El hecho de tener las facturas digitalizadas ayuda a la persona responsable en la empresa a filtrar, categorizar e identificar de forma automática los gastos que son interesantes de agrupar para realizar estas gestiones.
Además, en el caso de las facturas intracomunitarias, la gestión de la devolución de las cuotas de IVA soportadas se hace a través de la AEAT, presentando el modelo 360. El economista y asesor fiscal Eduardo de Mesa nos declara: “Debido a que las leyes españolas siguen las directivas de la CEE, si un miembro como es España, homologa una factura, se presupone que la homologación también es válida para facturas europeas”. Por lo que las facturas digitalizadas con Captio, que están homologadas y certificadas por la AEAT, también son un apoyo para estas peticiones de devolución del IVA generados en relación a exportaciones e importaciones intracomunitarias.