En caso de una inspección tributaria a una empresa o un profesional, Hacienda puede pedir no solamente los libros de registro, sino también las facturas que justifiquen los apuntes contables realizados. Incluso puede pedir la demostración de la autenticidad de las facturas. ¿Cómo hacerlo?
Durante una inspección tributaria, la Hacienda pública puede pedir a la empresa que justifique que las facturas presentadas son reales y que corresponden a una compra o prestación de servicio que realmente se produjo.
Según la Ley de IVA, para comprobar la autenticidad de una factura, se tendrá que hacer “controles de gestión usuales de la actividad empresarial o profesional del sujeto pasivo”. Dicho de forma más simple, buscando las contra órdenes o contra partes del receptor, la paga, etc. Por ejemplo, un albarán firmado, documentos de transporte, la notificación de pago o cualquier otro documento producido durante el intercambio además de la factura en sí que relacione la operación en cuestión con las empresas que aparecen en el documento.
Además, hay que tener en cuenta que las empresas y profesionales tienen la obligación de guardar todas las facturas relacionadas con la actividad de su empresa durante como mínimo 4 años. En caso de inspección tributaria, si no se dispone del justificante correspondiente, Hacienda puede considerar que la empresa está cometiendo una irregularidad, con los problemas que esto puede generar.
Por esto es muy útil contar con una herramienta que permita la digitalización de las facturas simplificadas que esté avalada y homologada por la AEAT, como es Captio. Un software así facilitará mucho la tarea de presentación de justificantes en caso de inspección fiscal, con todas las garantías legales. La empresa podrá presentar todos los documentos necesarios en formato digital, sin tener que preocuparse de si se ha extraviado alguno de los documentos, si se ha borrado, roto o dañado, etc.
