La inteligencia financiera se puede definir como el conjunto de habilidades necesarias para saber resolver problemas financiero, además de tener la capacidad de aumentar los ingresos y/o disminuir los gastos. Si quieres desarrollar este tipo de inteligencia para mejorar la gestión económica de tu pyme, existen 5 errores habituales en este tipo de empresas que tienes que evitar. ¿Quieres saber cuáles?
No disponer de plan o estrategia financiera
Sigue habiendo cierta tendencia a pensar que las pequeñas empresas no necesitan de un plan financiero, y que se trata de algo reservado a las empresas de más envergadura. Esto es un error muy básico, que puede costarle caro a cualquier empresa. Ofrecer un buen producto o servicio no es suficiente: Una correcta estrategia financiera permitirá a la sociedad lograr sus objetivos, desarrollarse y ser más competitiva.
No dejarse asesorar
Si eres de los que piensa que nadie conoce como tú tu empresa, y que por esto nadie te puede decir qué tienes que hacer con ella, estás equivocado. Si bien es cierto que tus conocimientos sobre todos los detalles de tu sociedad serán inigualables, en cuestión de finanzas, no hay que pensar nunca que se tiene todo aprendido. Siempre se puede mejorar, descubrir nuevas opciones o las novedades del sector, etc. Por lo que no tienes que dudar en recurrir a asesores expertos para aquello en que tus conocimientos no son lo suficientemente avanzados.
No calibrar bien los riesgos (¡u olvidarse de ellos!)
Las áreas de riesgo son muchas y están siempre presentes: riesgo de cambios en los precios del mercado, de falta de liquidez, fallas administrativas, fraude interno, riesgo de problemas de crédito, problemas con la regulación o autoridad legal… El futuro es incierto, y ninguna acción, decisión o estrategia financiera está exenta de riesgo. Por eso no es realista querer cerrar los ojos y no tenerlo en cuenta. Se tienen que identificar, definir, calibrar y prever en la mayor medida posible. Así todas nuestros planes financieros serán siempre más seguros, y estaremos preparados para posibles imprevistos.
No poseer conocimientos administrativos
En las pymes no es extraño que el departamento administrativo esté a cargo de pocas personas, incluso a veces una sola, con muy poco apoyo auxiliar y recursos, y a menudo con insuficientes conocimientos administrativos específicos.
No disponer de herramientas tecnológicas financieras
Las Fintech, que unen nuevas tecnologías con finanzas, son de gran ayuda para el desarrollo de la inteligencia financiera y para el desarrollo financiero general de la empresa. Suelen ser soluciones desintermediadas muy ágiles, por lo que el usuario puede gestionar directamente muchas de las operativas que de otra forma resultan complicadas y burocráticas. Esta simplificación repercute, entre otras cosas, en más fluidez en la toma de decisiones, más control y más inmediatez.
