Desde hace un tiempo hemos podido ver que en algunas empresas españolas se ha creado una nueva figura, sobre todo atendiendo a su proyección como negocios internacionales. Se trata de figura del compliance officer, que no es ni más ni menos que la persona encargada de que tengan que cumplirse las diferentes normativas y las diferentes leyes en vigor en el interior del seno de cada persona en concreto.
La figura del compliance officer está muy extendida en las empresas del mundo anglosajón y en el ámbito de los negocios internacionales desde hace varios años, y ahora, con las diferentes reformas del código penal llevadas a cabo en el Congreso de los Diputados, esta nueva figura ha llegado definitivamente a España para quedarse.
Se trata de una especie de director de cumplimiento normativo, que debe regular todo lo referente a la legislación de la empresa. El problema es que al ser una figura relativamente reciente en el ámbito de los negocios internacionales sus funciones exactas aún no quedan totalmente claras y no están del todo delimitadas.
Lo que sí es cierto es que el compliance officer es la personas encargada de vigilar y controlar la aparición y la comisión de posibles delitos de cualquier tipo dentro de la propia empresa, convirtiéndose en una pieza clave para la lucha contra la corrupción en el mundo de la economía y las finanzas. De esta manera, ayuda a garantizar la total legalidad y la transparencia en las empresas.
Así mismo, otra de las cosas que sí tenemos claras en torno a este concepto es que la figura del compliance officer apareció precisamente en las grandes empresas y de los grandes negocios internacionales dedicadas sobre todo al sector económico y financiero, por ser el tipo de empresas que más regulación y transparencia necesitan al ser donde más delitos se cometen.
Sin embargo, también es cierto que esta figura se ha extendido a todos los ámbitos, siendo necesaria su presencia en cualquier tipo de empresa con independencia de su tamaño o su actividad dentro de los negocios internacionales.
Y es que cualquier tipo de empresa sea del tipo que sea debe luchar por conseguir transparencia y total legalidad y falta de delitos en el desarrollo de sus actividades. Así, el compliance officer también puede encargarse de asesorar y guiar a la empresa en temas legales, por lo que la persona encargada de este puesto debe ser abogado o experto en leyes y legislación empresarial.
A este respecto, cabe destacar también que un compliance officer que trabaje en el marco de los negocios internacionales de una empresa debe divulgar entre el personal de la misma todo el contenido referente al programa de prevención penal que debe haber redactado previamente. No es necesario que todos los empleados conozcan cada uno de los detalles de este programa, pero sí al menos lo que afecte al departamento al que pertenece cada uno.