Una de las herramientas claves de control que tienen los responsables financieros de las compañías es el cash flow. El flujo de caja de una empresa no solo es relevante para gestionar la tesorería y el dinero disponible sino que también nos permite hacer una previsión de ingresos y gastos a medio plazo.
En efecto, si bien este instrumento de control refleja las necesidades de efectivo a corto plazo de las empresas, su seguimiento y análisis constante permite valorar el grado de cumplimiento de los objetivos planteados a medio y largo término.
Su elaboración comprende básicamente los apuntes de entradas y salidas de efectivo para determinar el flujo neto, el saldo mínimo que la empresa debe mantener para su correcta operativa, las necesidades de financiación en caso de déficit y el saldo de exceso en caso de superávit. La valoración de estos componentes tiene como objetivos fundamentales los siguientes:
- Determinar los sobrantes o faltantes de dinero para seleccionar herramientas de inversión o métodos de financiación.
- Identificar los comportamientos del flujo de dinero por entradas, salidas, inversión y financiamiento con el fin de controlar dicho flujo.
- Evaluar las políticas de cobros y pagos para tomar medidas correctivas en caso de que sean necesarias.
La importancia del flujo de caja en el control financiero de cualquier organización no solo está vinculada al hecho de poder medir la liquidez del negocio en un momento determinado. En efecto, la valoración de los objetivos antes señalados está también íntimamente ligado a los activos y pasivos corrientes de la empresa por lo que el seguimiento del cash flow es crítico para la sostenibilidad del negocio.
Al mismo tiempo, es un indicador que revela con máxima claridad la salud financiera de una compañía, su evolución y su viabilidad tanto a medio como a largo plazo. En este sentido, permite al responsable del control financiero cuantificar los recursos de que dispone y optimizar los mismos a partir del histórico y las previsiones futuras.
En efecto, aún en aquellos casos en los que la empresa muestra ventas y ganancias crecientes, el flujo de caja puede verse afectado por la necesidad de financiar las ventas a clientes o ciertas inversiones. Su control por lo tanto es crítico para evitar situaciones de ahogo financiero.
El control de los gastos por viajes de negocio
Una de las partidas de gastos que más dificultades genera a la hora del control es la relacionada con los viajes de negocios. En este sentido, existen herramientas tecnológicas que nos permiten digitalizar todo el proceso de gestión de los gastos de viaje con sus consiguientes ventajas a la hora de controlarlos.
La digitalización de los gastos por viajes simplifica el proceso de registro y control de los mismos, integrándolos en el cash flow y permitiendo a la empresa llevar un adecuado control financiero.