Ser madre trabajadora y, además, viajera de negocios no es tarea fácil. Descubre algunas claves que la madre trabajadora puede aplicar en los viajes de empresa en el siguiente post.
Aunque un índice elaborado por The Economist sitúa a España en el octavo lugar entre los países de la OCDE donde las mujeres tienen un papel destacado en el mercado laboral, todavía queda mucho camino por recorrer. Cuando esta mujer trabajadora además se convierte en madre y viajera de negocios los problemas crecen. Uno de los retos de la business traveller de hoy es la conciliación de la vida laboral y familiar. A continuación detallamos algunas claves para intentar sobrellevar los viajes de empresa como madre trabajadora.
La planificación
Uno de los principales quebraderos de cabeza que tiene la viajera de negocios cuando debe estar ausente unos días de su hogar es cómo se van a tomar la noticia los niños. Por tanto, es importante explicarles con tiempo la situación. Además, la planificación te ayudará a mejorar la organización mientras tú no estés en casa y naturalizar el viaje de negocios dentro de tus tareas laborales. Si tú lo ves normal tus hijos también lo entenderán.
La comunicación durante el viaje
Después de la jornada de trabajo en el destino del viaje corporativo llega el momento de la vuelta al hotel donde puedes aprovechar para hacer la llamada a tu familia. O mejor aún, una videoconferencia, que te hará sentir más cerca y explicar de nuevo la importancia del viaje de negocios.
La tecnología y la viajera de negocios
Según la IBTA (La Asociación Ibérica de Business Travel) una de las prioridades de la viajera de negocios es la conexión WIFI. Por tanto, Internet y la tecnología se han convertido en indispensables para la viajera de negocios que puede mantenerse conectada tanto en el ámbito laboral como familiar durante sus desplazamientos corporativos.
La vuelta a casa
Preparar la vuelta a casa también es importante. Siempre hay un momento del viaje en que la madre compra un regalo a su hijo para hacer de la llegada al hogar todavía un momento más emotivo si cabe. Está claro que no es necesario evitar la compra de estos regalos pero sí hacer de ello una práctica natural y normalizada. Hay que evitar la compensación excesiva ya que tanto la viajera de negocios como sus hijos deben naturalizar los viajes de empresa y no vivirlo como un problema. Así lo afirman expertos que incluso aconsejan terminar con esta práctica con la llegada de la adolescencia.
