¿Por qué la tecnología móvil supone una revolución? La respuesta es muy clara: porque las tablets y móviles de última generación suponen unos cambios de gran calado en las formas e incluso en la filosofía de trabajo. Estos avances han permitido llevar el ahorro de costes en la empresa a otro nivel.
Aunque su influencia es notable en casi todos las áreas de trabajo, las más sensibles son las ventas y el trabajo de campo.
Ventas
Para los comerciales y vendedores, estos dispositivos han supuesto una verdadera revolución, con opciones como poder enseñar a sus clientes catálogos que se están actualizando en ese momento, firmar contratos, enviar facturas por e-mail, etc.
Podemos afirmar, sin miedo a caer en la exageración, que en el campo de las ventas los móviles inteligentes y las tablets lo han cambiado casi todo. Es decir, estos aparatos han supuesto una potenciación brutal de la fuerza de las ventas, puesto que las capacidades de comunicación se han desarrollado a unos niveles inimaginables solo unos pocos años atrás.
Ahora mismo, con un móvil es posible: cerrar una compra final, coger o modificar un vuelo, confirmar un check out, realizar comunicaciones por escrito o por voz, tener conferencias a nivel mundial, vender acciones... La lista es inacabable.
Trabajo de campo
Los equipos móviles de trabajo, que reciben órdenes de tareas y se tienen que desplazar para llevar a cabo instalaciones, mantenimiento, reparaciones, etc., configuran el segundo grupo fuertemente afectado por las nuevas formas de llevar a cabo las tareas propiciadas por las nuevas tecnologías.
Por último, nos encontraríamos un tercer ámbito, donde también están influyendo notablemente la penetración de las nuevas tecnologías, pero en un escalón inferior a los otros dos: el staff u oficinas.
Como hemos visto, el origen de la movilidad corporativa lo encontramos en la salida al mercado del primer teléfono verdaderamente inteligente: el iphone. A partir de ahí, el desarrollo y penetración de otros móviles y tablets de última generación ha sido imparable.
Por otra parte, la dirección que ha tomado la penetración de las nuevas tecnologías en el mercado laboral ha sido diametralmente opuesta a lo habitual, porque esta vez han dado el salto desde el ámbito doméstico al laboral. Por todo ello: posibilidades y cambios brutales en las rutinas de trabajo y penetración sin precedentes con un origen doméstico, no nos queda más remedio que asumir estas innovaciones tecnológicas como una auténtica revolución en el mundo de la empresa.
