El Gobierno ha decidido anular el segundo incremento de tasas aeroportuarias para el 2015, que se preveía del 4'5%, y además ha prorrogado las bonificaciones actualmente en vigor. GEBTA España celebra que el ejecutivo haya retirado la medida y subraya las consecuencias positivas de que no se vaya a aplicar.
GEBTA asegura que la decisión del Ministerio de Fomento “es coherente con la política que se aplica desde hace tiempo al transporte por ferrocarril o a los puertos, a quienes se rebajaron las tasas para mejorar su competitividad”. La supresión de la entrada en vigor de la nueva tasa “va en la buena dirección” a pesar de que Fomento estime en 151 millones de euros (77 por mantener las tarifas vigentes y 74 por la prórroga de las bonificaciones”.
Sin embargo, el impacto positivo de la medida es mayor. La asociación de agencias especializadas en viajes de negocios añade que “cabría esperar que la Administración fuera capaz de mantener este tipo de políticas que tienden a favorecer la actividad empresarial”, por el impacto que genera en el sector exportador y por lo tanto en el global de la economía estatal.
El aumento de las exportaciones por la crisis
Las exportaciones del último lustro han incrementado el PIB en 10 puntos y ya representan un tercio de su valor en españa. El comercio exterior ha suavizado para muchas compañías los efectos de la caída de la demanda a nivel nacional, y ha sido el salvavidas que ha permitido mantener a flote puestos de trabajo que podrían haber desaparecido.
La crisis ha propiciado que las pymes se unan a la dinámica viajera de las grandes empresas y a la diversificación de mercados. Los datos del ICEX confirman que ha habido un aumento de hasta 150.000 empresas de la base exportadora, el 10% el último año.
Algunos estudios añaden que las empresas que comercian en el exterior son capaces de generar más empleo estable y de mayor cualificación, con 6'5 millones de puestos de trabajo vinculados a la producción de bienes y servicios destinados a la exportación.
El perjuicio del aumento de las tasas
La reducción de operaciones y frecuencias de diversas aerolíneas en el mercado español es, según GEBTA, un indicador claro del efecto de las tasas. “Una parte del sobrecoste del incremento de las tasas la han tenido que absorver las compañías por la propia presión del mercado y la competencia en buena parte de las rutas”, aseguran.
Los efectos del aumento del precio se diluyen con más facilidad en los vuelos de larga distancia, pero queda en evidencia en los trayectos de radio corto y medio porque el precio del billete es más económico y la tasa es mucho mayor. “También es conveniente recordar que una parte muy significativa de los desplazamientos los realizan las empresas,” apuntan.
En 2012 GEBTA ya advirtió de los riesgos del incremento de tasas aeroportuarias en la capacidad de gasto en viajes de empresa, ya que suponen un sobrecoste de un 1% en el total del presupuesto anual de viajes de negocio, lo que puede suponer unos 700 euros por viajero que realice 20 viajes al año entre Madrid y Barcelona.
La asociación estima que en solo un año se habrían perdido más de 2.500 millones de ingresos anuales en comercio exterior en España por culpa del aumento de las tasas aeroportuarias.
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