El kilometraje, dentro de los gastos de viaje, es considerado un gasto de locomoción. Un gasto en torno al cual el trabajador en movilidad suele tener todo un satélite de dudas. Disípalas en el siguiente artículo con la ayuda de Raquel Gutiérrez, TMO (Travel Manager Outsourced) de American Express Global Business Travel España.
El kilometraje es un gasto de locomoción, por tanto, cuando se gestiona el kilometraje hay que tener en cuenta qué paga la empresa dentro del kilometraje dependiendo el tipo de locomoción. Así el kilometraje agrupa cualquier concepto económico relacionado con el transporte del trabajador. De esta forma, es posible dividir en gastos por:
- Costes del servicio. Por ejemplo, en el caso del transporte público, el taxi o el avión.
- Costes de consumo y mantenimiento. Este es el caso del vehículo privado.
En cuanto al vehículo privado, Raquel Gutiérrez, TMO de American Express Global Business Travel España hace la siguiente clasificación:
Cuando un trabajador, por motivo de su trabajo, bien de representación o por desplazamientos, la empresa puede facilitarle un vehículo de empresa, o puede compensar al viajero por el uso del vehículo propio.
En el caso de:
1) Coche de empresa. La empresa normalmente abona la gasolina y seguros, principalmente.
2) Coche particular. Se paga un importe por kilómetro recorrido. Hay que tener en cuenta que según el sector y otros factores como la antigüedad o responsabilidad dentro de la empresa. Como referencia, según el Informe Captio del Kilometraje 2013, el promedio del precio del kilometraje en España está en 0,25 euros.
Este importe incluye:
- Combustible
- Desgaste del vehículo: ruedas, aceite, etc.
- Parte proporcional seguro todo riesgo
- Otros
No incluye:
- Multas de tráfico y aparcamiento
- Kilometraje de actividades no relacionadas con el negocio/ actividad
Otro de los ejes básicos en torno al kilometraje es el límite fiscal que hace que este gasto esté exento de retención fiscal y cotización. De hecho, el límite este 2023 no ha cambiado respecto el año pasado siendo de 0,25 euros por kilómetro. Por tanto, hasta este límite este gasto queda exento de tributar.
Por otro lado, según Gutiérrez, otros gastos en los que se puede incurrir, además del kilometraje, en el caso del vehículo propio, son los gastos de aparcamiento y peajes los cuales se abonan separadamente.
Para el presente post, hemos contado con:
TMO (Travel Manager Outsourced) en Global Business Travel España