Entre los aeropuertos con mayor riesgo aparecen los de Gibraltar, Francia, Escocia o Portugal.
Increíbles despegues y aterrizajes en condiciones extremas han generado la lista de los 25 aeropuertos catalogados como los más peligrosos, sorprendentes, inusuales o difíciles del mundo.
Dos vídeos que circulan por Internet recogen los aeropuertos con mayor riesgo. En el primer se muestra el ranking 10 de las pistas más peligrosas del mundo, con pistas cuyo largo en algunos casos no llega a los 400 metros, o bien se encuentran asentadas atravesando una autovía o en medio de una playa. Y la segunda parte, continúa con el resto de la lista del top 25 de los aeropuertos más peligrosos del mundo.
Entre el ranking de los 10 con mayor riesgo se encuentra la pista de aterrizaje de del Aeropuerto de Lukla (LUA) - Nepal, que tiene un desnivel de un 12% a una elevación de 2.860 metros. Por ello, sólo se puede acceder a ella con helicópteros o pequeños aviones de ala fija. Al norte de la pista se encuentran grandes montañas y al sur un precipicio de 600 metros, lo que no deja margen alguno para el error. Sin embargo, hay que remarcar que tras el terremoto que este pasado 25 de abril arrasó Nepal, este pequeño aeropuerto se convirtió en la clave para las operaciones de rescate de supervivientes.
El Barra Airport (BRR), en Escocia, también es uno de los más difíciles ya que con la marea alta es imposible ver el mismo aeropuerto. Tanto es así, que es la misma marea la que marca el horario de partidas y llegadas. De mismo riesgo es el Aeropuerto de la isla caribeña de Saba (SAB). La suya está considerada como la pista de aterrizaje de uso comercial más corta del mundo. Mide unos 396 metros, cuando lo normal es que tenga una longitud de entre 1.800 y 2.400 metros.
Para los pilotos de avión también es una prueba de ingenio aterrizar en El Ibrahim Nasir Aeropuerto Internacional (MLE), o el también conocido como aeropuerto de Malé (MLE) en las Maldivas. En este caso, la única pista de asfalto, situada a sólo dos metros sobre el nivel del mar, ocupa -literalmente- toda la longitud de la misma isla Hulhule, en la que se encuentra. Así que con un pequeño error de cálculo el avión puede terminar en el Océano Índico.
Remarcando los aeropuertos que tenemos más cerca, también aparecen en la lista el aeropuerto de Gibraltar, el único en el mundo que su pista de aterrizaje cruza una avenida por donde circulan coches y donde solamente un semáforo y una valla frenan el tráfico para dar vía libre a los aviones.
El aeropuerto de Courchevel, en Francia, también es uno de los imposibles. Para aterrizar dispone de 525 metros y para complicar más las cosas, a mitad de la pista hay un pliegue del terreno que desciende con un ángulo de unos 20º. Por último, nuestro vecino aeropuerto de Madeira, en Portugal, también es uno de los más sorprendentes ya que está localizado en la misma isla. Su pista es una de las más difíciles del mundo a la hora de realizar aproximaciones y aterrizajes debido a las altas turbulencias ocasionadas por la velocidad del viento. Por ello, los pilotos necesitan una licencia especial para realizar operaciones en este aeropuerto, y sólo profesionales con experiencia en operaciones diurnas pueden realizar operaciones nocturnas.
