Las expatriaciones de un nutrido grupo de profesionales, casi todos managers o directivos, que han vivido en carne propia una o varias experiencias de expatriación, nos ha permitido consensuar lo que consideramos son los diez mejores consejos para un expatriado.
1) No seas impaciente
No siempre te conviene aceptar la primera oferta de expatriación que te hagan. Tienes que valorar si realmente estás preparado en todo los sentidos. Se sincero contigo mismo y valora si estás motivado y preparado psicológicamente para una experiencia de esa envergadura. Valora sosegadamente los pros (crecimiento personal y profesional, posibilidades de promoción dentro de la compañía, etc. ), pero también los contras (recuerda que el shock cultural es inevitable).
En definitiva, tienes que aguardar TU momento.
2) Una expatriación no es un exilio dorado
En ocasiones este tipo de proyectos, sobre todo cuando tienen lugar en países exóticos y lejanos, se confunden con una temporada sabática o un exilio dorado. No te dejes engatusar por este clase de cantos de sirena, puesto que poco o nada tienen que ver con la realidad.
Durante la expatriación vas a tener que trabajar muy duro para sacar adelante un proyecto internacional, con el hándicap añadido de no contar con los medios ni lo adelantos de la empresa matriz y tener que adaptarte a un entorno extraño y un equipo humano con formas de ser y costumbres diferentes.
3) Especialízate a fondo antes de viajar
Si quieres ser rentable para tu compañía desde el inicio, es indispensable que te formes adecuadamente en la gestión de equipos multiculturales y en el manejo de la diversidad y la incertidumbre.
4) Sumérgete en la cultura del país de destino
Por el mismo motivo que el punto anterior, es decir, para poder hacer un trabajo excelente y que tu periodo de adaptación sea corta y apenas perceptible para los demás, tienes que formarte en tu propio país en el nuevo idioma y las costumbres y cultura del lugar. Un profesional especializado en comunicación y adaptación intercultural, conocido como coaching cross cultural te puede resultar de inestimable ayuda.
5) Las necesidades básicas no son lo único importante
Recuerdo la pirámide de Maslow y los aspectos hard y soft. La seguridad y poder cubrir las necesidades básicas de vivienda, manutención. etc. tienen gran importancia pero no lo son todo. En un proceso de expatriación también necesitarás cosas menos tangibles que debes intentar alcanzar como: el cariño, la amistad, el compañerismo o el autorreconocimiento.
6) Tienes que adaptarte TÚ a la nueva cultura
Eres tú el que se encuentra en un país extranjero, por lo tanto, debes hacer todo lo necesario para adaptarte al nuevo entorno sin pensar que por el hecho de dirigir un equipo tienen que ser lo demás lo que adopten tu forma de ser. Eso sí, no debes confundir adaptación con una adopción ausente de crítica de la cultura ajena.
7) Escucha a tu pareja
Si tu pareja no está convencida de la expatriación es probable que la experiencia acabe en fracaso profesional o en ruptura sentimental. Ambas opciones son muy malas para ti, por lo que es probable que lo más sensato sea renunciar (al menos de momento) al puesto.
8) Incluye a los hijos en el reto
Si tienes hijos sé consciente de que también forman parte de la decisión. Escúchales y ofréceles sólidos argumentos en el sentido de que la expatriación puede ser una gran experiencia y oportunidad para ellos. Debes incluirlos en el reto desde el inicio si no quieres que se conviertan en un obstáculo o en el inicio de un fracaso.
9) Sé consciente del alto precio que has de pagar
El precio personal y familiar que se ha de pagar por una expatriación es muy alto. De cualquier modo, casi siempre lo son también los beneficios profesionales y el crecimiento personal. Es cuestión de sopesar, valorar y luego decidir.
10) A la vuelta serás otro
La vuelta tras un proceso de expatriación también es dura. Hay que acostumbrarse al retorno, pero la mayoría de veces vale la pena, produciéndose un interesante cambio interior en el profesional y su familia.
Estos consejos o pautas pueden compactarse en: formación adecuada en el idioma ajeno, gestión multicultural, manejo de la incertidumbre y adaptación a entornos, máxima motivación por el nuevo reto, mentalidad abierta a nuevas culturas y formas de entender la vida e implicación de la familia. Su seguimiento es la mejor garantía posible de éxito y aprovechamiento idóneo de la experiencia de expatriación, tanto para el directivo y su familia como para la empresa.
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Para el presente post, hemos contado con la ayuda de:
Executive Coach, Team Coach y Consultor en Planificación Estratégica, Liderazgo y Desarrollo de Aplicaciones. Socio fundador de Humaniza