La tecnología Fintech ha cogido impulso este pasado 2015 y todo apunta que este 2016 también va a ser un gran año para este tipo de tecnología aplicada a las finanzas. Hay diversos factores causantes del empuje del Fintech, uno de ellos la imparable generación Millennial. Averígualo en el siguiente post.
Este 2016, una de las palabras que van estar de moda es Fintech. Y a su lado, Millennials. Y es que la generación Millennial, los nacidos entre 1981 y 2000, se han convertido en una nueva oleada de consumidores que han ido un paso más allá de lo establecido rompiendo moldes en cuanto a manera de consumir. Nativos digitales por definición, son el gran reto, también, para el sector bancario. Tienen una nueva manera de gestionar sus finanzas y las de su empresa. De hecho, para el Fintech, y las tecnologías asociadas, son un público potencial que conquistar. Confían en el poder que otorga la tecnología para agilizar procesos y obtener mayores beneficios de sus transacciones. Según una encuesta mundial de Banca Digital elaborada por PwC, se asegura que los usuarios de banca móvil han aumentado un 64% hasta 2016, a través de las redes sociales y banca online también subirán, un 56% y un 37% respectivamente. En los canales tradicionales, como las sucursales o la banca telefónica, los usuarios caerán un 25% y un 13%.
¿Quiénes son los Millenials?
Esta nueva generación se caracteriza por un cambio de paradigma, sobretodo, en lo digital. De hecho, se suele decir que dominan la tecnología como una prolongación de su cuerpo. Además, utilizan múltiples canales y dispositivos digitales para sus actividades.
Por otra parte son 100% mobile. Y es que su puerta de acceso a Internet ya no es el ordenador, es el smartphone. Otra de las características que los define es su pasión por las redes sociales. Además, aprecian el cuidado de los detalles y la personalización en los productos.
Críticos y exigentes, en Estados Unidos engloban 66 millones de personas y en España alcanzan ya los 8 millones. En Europa, suman más de 51 millones de personas y en 2015 llegaron al 75% de la fuerza laboral del mundo.
