Según el ranking hecho por la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), en cinco años Madrid ha pasado de la posición 22 a la dos en la clasificación mundial de ciudades congresuales, detrás solamente de París.
Para el presidente ejecutivo de la Institución Ferial de Madrid (IFEMA), Luis Eduardo Cortés, el consorcio ha tenido mucho que ver en esta escalada. IFEMA gestiona 12 pabellones y 3 centros de convenciones, con una superficie de más de 200.000 metros cuadrados donde se celebran medio millar de actos al año, que reúnen en total alrededor de 2,5 millones de visitantes.
Según estas cifras, IFEMA genera una media anual de 2.000 millones de euros, que repercuten sobre todo en el sector servicios: hostelería, restauración, transporte, etc. Esto supone un 1% del PIB de la Comunidad de Madrid, además de proyectar la imagen de la capital española a nivel internacional. La institución ha otorgado mucha importancia en particular a la celebración de congresos, por su alto impacto económico para la región, al reunir a participantes de nivel socioeconómico medio y alto. Un ejemplo es el Congreso de Oncología celebrado a finales de septiembre, que reunió a 30.000 personas entre médicos y acompañantes.
La entidad, participada accionarialmente por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, la Cámara de Comercio y la Fundación Caja Madrid, prevé finalizar el año con 500 eventos celebrados, entre congresos, asambleas, juntas y 80 ferias, 31 de ellas internacionales. Según declaraciones de Cortés, la situación del consorcio se puede considerar como sana, con deuda cero y financiada con recursos propios.
Cortés ha revelado que desde que Ifema comenzó a funcionar en 1979, la feria ha recibido 80 millones de visitantes, con un total de casi 600.000 empresas participantes, ha celebrado más de 2.000 ferias y ha producido un impacto económico de alrededor de 25.000 millones de euros.