Una tendencia que ha ido ganando popularidad en los últimos años es aprovechar la Navidad en la empresa para realizar actividades de team building, o lo que es lo mismo, crear equipo. Actualmente existe una amplia gama de actividades para fomentar el compañerismo y a la vez disfrutar lejos del ambiente laboral.
Actividades de un día fuera de la oficina, hacer un viaje con los trabajadores o organizar un fin de semana son ideas que ayudan a estrechar lazos. Ir a hacer esquí en invierno o a casas rurales cuando hace mejor tiempo. La lista es larga.
El término team building se ha popularizado en los últimos años. Básicamente consiste en una serie de actividades y servicios que contrata una empresa, organización, asociación, etc. para aumentar el espíritu de trabajo en equipo y cooperación entre los participantes. El concepto hace referencia al conjunto de actividades que tienen como principal objetivo alcanzar la máxima colaboración entre los trabajadores.
Este tipo de eventos se suelen llevar a cabo fuera del ambiente laboral, en espacios abiertos, para tener la posibilidad de hacer actividades totalmente diferentes a las que se dedican habitualmente. Fomentar la relación entre compañeros y potenciar las diferentes habilidades que dispone cada trabajador, es el principal objetivo.
Las empresas que organizan este tipo de actividades han ido extendiendo su catálogo y, ahora mismo, existen posibilidades a la medida de todos los gustos. Para la elección es fundamental tomar en cuenta dos factores: el primero es que se trate de una actividad divertida para el conjunto de los trabajadores (quizás una carrera de karts no es del agrado de todo el mundo), la otra es que fomente de alguna forma la interrelación de los trabajadores y la creación de ese espíritu de equipo.
- Actividades de aventura: gymkhanas, deportes de aventura, circuitos de pruebas en equipo, circuitos raid (pruebas de orientación, tiro con arco, etc.). En este tipo de actividades outdoor, es necesario que exista cierto espíritu aventurero en la plantilla.
- Ocio activo: carreras en karts, batallas de paintball, ir de esquí, visitas a parques temáticos, paseos en barco.. Son actividades más orientadas a la diversión y ocio, quizás aquí el concepto del trabajo en equipo pierde importancia pero sin duda fomenta que las personas compartan experiencias y creen lazos fuera del entorno laboral.
- Para los sedentarios: catas de vinos, cenas en restaurantes gourmet, degustación de cocktails, etc. Son actividades más tranquilas y aptas para todos los públicos.
Existen muchas agencias especializadas en la organización de éste tipo de eventos que adaptan las actividades al presupuesto de la empresa.