En un mundo global muchas empresas ven en la City y el mercado británico una oportunidad de negocio. A continuación, te damos algunas pistas sobre protocolo que deberás tener en cuenta al hacer negocios internacionales con empresas inglesas.
Una de las características que definen a los ingleses es su puntualidad. De hecho, la puntualidad británica es sinónimo de exactitud. Y es que los ingleses se toman muy en serio este aspecto y, por tanto, cuando se trata de hacer negocios todavía más. Así pues, la puntualidad demuestra mucho más que llegar a tiempo. También se interpreta como una muestra de compromiso, respeto y responsabilidad.
Pero más allá de este archiconocido aspecto del protocolo británico hay todo un mundo según “El protocolo internacional en la globalización económica”, de Teresa Bernácer, Deva Castellanos y Alberto Romero.
Antes de ir a la reunión hay que tener muy presente el dress code. Es importante vestir para la ocasión sobre todo en Londres.
Cuando se llega a una reunión de trabajo se debe saludar con un apretón de manos y es importante respetar el espacio, la distancia personal, para no incomodar al anfitrión.
Por otro lado, en las reuniones de negocios se comienza y termina con una breve charla informal. El hombre y mujer de negocios, en Inglaterra, intenta ser muy educado y reservado. Y es que un ejemplo del protocolo británico es que no suelen utilizar nombres propios en las reuniones de trabajo sino que utilizan el Mr, Miss o Mrs para dirigirse al interlocutor. Así pues, no se debe utilizar el nombre propio hasta que el anfitrión inglés lo haga primero.
Si la reunión de trabajo se realiza durante una comida debemos tener en cuenta los modales en la mesa ingleses. Una regla de oro es que los objetos deben pasarse hacia al izquierda. Además, se debe comer con una sola mano sobre la mesa mientras la otra reposa sobre el regazo. Referente a la propina es muy apreciada y algo bastante común. La práctica suele ser dejar alrededor de un 10% del importe total.
Finalmente, en cuanto a los regalos hay que tener en cuenta que los regalos no forman parte de las relaciones entre empresas, por lo que en su lugar, es mejor invitar a una cena.