Recientemente te propusimos 3 cosas que hacer en el aeropuerto para no perder el tiempo esperando el avión en un viaje de negocios. Hoy, seguimos con los consejos para mejorra la gestion del tiempo, con 3 ideas de cosas que puedes hacer durante un vuelo, y así también hacer más llevadero el viaje.
Aprender
Es un clásico, sobre todo, en los viajes de negocios. Pero ¿por qué no aprovechar esas larga horas de vuelo para aprender algo nuevo? Una gran idea es dedicar esas horas a mejorar nuestro nivel de un idioma extranjero, o bien descubrir el idioma del país al que nos dirigimos. Existen muchísimas opciones off line en este sentido: libros especializados, tutoriales y clases que se pueden descargar previamente en el móvil, el portátil o en la tableta, incluso se pueden llevar películas en ese idioma, con subtítulos o no, que permitan practicar esa lengua.
Además de idiomas, el abanico de posibilidades de aprendizaje son casi infinitas: cocina, música, habilidades profesionales… Todo depende de los intereses de cada uno.
Dedicar tiempo al ocio y las aficiones
Con los dispositivos móviles, la oferta de juegos es muy extensa, por lo que es fácil encontrar alguno que sea del agrado del viajero. Eso sí, hay que tener en cuenta que tienen que ser juegos que se puedan utilizar sin conexión a internet. Incluso podemos ir más allá, con juegos más complejos en el portátil.
Otra opción es dedicar tiempo a nuestras aficiones: jardinería, manualidades, viajes, música… Se puede leer una revista especializada, comprada previamente o directamente en el aeropuerto, planificar las siguientes vacaciones, salidas, etc., redactar emails que se enviarán una vez que se disponga de una conexión a internet...
Cambiar de vida
¿Alguna vez has pensado en escribir un libro? ¿Componer una canción? ¿Cambiar de trabajo? ¿Mudarse a una nueva ciudad? Algunos proyectos se quedan en nuestra mente y no van más allá por la falta de tiempo para meditarlo, prepararlo y llevarlo a cabo. El tiempo pasado en el avión es un buen momento para darnos un respiro y una excusa perfecta para dedicar unas horas a esa idea o ese proyecto que nos gustaría realizar y que nunca materializamos.
