Desde hace unos años, en la organización de un evento se habla mucho de que éste sea sostenible. Este tipo de eventos busca reducir el impacto medioambiental y social negativo, gracias al uso racional y eficaz de los recursos mediante la gestión e implementación de soluciones eficientes. Pero se han creado muchas ideas preconcebidas o falsos mitos alrededor de los eventos sostenibles, debidos en parte a una falta de conocimiento del término o a una mala interpretación de su aplicación. ¡Descubre en este artículo la realidad sobre las ideas preconcebidas sobre los eventos sostenibles!
Mito nº1: Organizar un evento sostenible es más caro
Esta es una idea que se ha generalizado en torno a lo sostenible o ecológico en general. Se tiene la percepción de que la organización de un evento sostenible resultará más cara para la empresa. El mito, en este caso, puede venir de la mala aplicación de medidas sostenibles derivadas de la falta de conocimiento. Tal como declara Adrià Gelabert, responsable de Turismo Sostenible en la consultoría medioambiental Lavola, “a veces se han aplicado técnicas o productos llamativos y costosos que han resultado ser poco sostenibles. En este sentido, la sostenibilidad todavía esté mal entendida en el mercado de reuniones”.
Pero lo cierto es que implementar medidas de ahorro del consumo de energía, agua, papel, comida, transporte o cualquier otro recurso puede abaratar significativamente el coste del evento. Un ejemplo es el congreso Symantec, que tuvo lugar en Barcelona en 2012. Se invirtió 10.000 dólares en la implementación de medidas sostenibles. El efecto fue un ahorro de 40.000 dólares en el consumo de recursos.
Mito nº2: Un evento sostenible tiene que serlo al 100%
Hacer un evento 100% sostenible resulta muy difícil, cuando no imposible, debido a las innumerables variables que se tendrían que tener en cuenta. Por eso, hay que cambiar el enfoque, y pensar en ser cada vez más sostenible, en vez de simplemente sostenible. Es decir, aplicar medidas de ahorro y optimización de recursos a medida que se pueda, para poco a poco convertir todos los eventos se organicen en eventos sostenibles.
Mito nº3: La organización de eventos sostenibles es una moda
Todavía son muchas las empresas que se resisten a aplicar medidas de sostenibilidad al organizar un evento, al verlo como un valor diferencial de moda, una opción facultativa. Pero la realidad es que el aumento de la preocupación por el medioambiente y por la adopción de valores “verdes” no es una moda, sino una tendencia real que ya lleva años dándose en nuestra sociedad. Esto se debe a la concienciación social respecto al cuidado del entorno, pero también a puntos mucho más pragmáticos, como el ahorro que se puede lograr, la optimización de recursos, la mejora de la imagen de marca, la innovación, etc.
Por esto, en la organización de cualquier reunión, feria, congreso o evento en general, se tendría que tener en cuenta la sostenibilidad, tal como se explica en el punto 2.
Mito nº4: Que un evento sea sostenible depende de la voluntad de la empresa organizadora
Obviamente, la primera implicada es la empresa organizadora. Pero para lorgarlo, se necesita la involucración y el compromiso de otros agentes. Por ejemplo, los promotores y organizadores que la empresa haya podido contratar también tienen que tener en cuenta esto valores. Tendrán que cumplir con las políticas establecidas y hacer que otros proveedores involucrados las cumplan. Justamente, los proveedores también tienen su granito a aportar. Ya sea de catering, de iluminación, de papelería o cartelería, etc, tienen que asegurar que lo que ofrecen se adapta a los valores de sostenibilidad que la empresa está buscando aplicar.
Mito nº5: Elegir hacer un evento sostenible afectará la calidad, el diseño, la estética, etc., del mismo
Como hemos hablado en los puntos anteriores, cualquier evento puede, y debería ser, sostenible en cierto grado. Esto no significa que esto se convierta necesariamente en un valor central del evento, en lo que queremos destacar de éste. Muchas medidas de sostenibilidad no afectarán en absoluto la calidad ni el diseño del evento, e incluso pueden pasar desapercibidas a menos que queramos comunicarlo de alguna manera a los asistentes o a la prensa: elegir un cátering que utilice productos locales, apostar por la iluminación LED en vez de otros sistemas menos eficientes, utilizar stands reutilizables, facilitar la documentación en formato digital en vez de en papel, alojar a los asistentes en hoteles cercanos para reducir el transporte… En la mayoría de los casos se trata simplemente de tener en cuenta este valor en la toma de decisiones respecto a proveedores o soluciones para el evento.
Así pues, si dejamos de lado los falsos mitos sobre la organización de eventos sostenibles, vemos que se trata de un factor que aportará valor añadido a nuestro evento, además de ahorro y una mejora en la gestión de recursos, y que su aplicación no es tan difícil. ¿Se te ocurre algún otro mito sobre los green events?
