El impacto de las bajas laborales causadas por accidentes de tráfico en España asciende a los 175 millones de euros al año. En el siguiente artículo te explicamos qué es la norma ISO 39001 y cómo implantarla en tu plan de movilidad de empresa.
En 2015 se registraron en España más de 54 000 bajas laborales por accidentes de tráfico, es decir, un 11 % de todas las bajas. Cada una de ellas supone una media de 39 días de baja y un coste laboral de en torno a 3 200 euros. En total, las empresas españolas pierden más de 2 millones de días de trabajo lo que se traduce en pérdidas de 175 millones de euros.
Mediante la aplicación de la normativa ISO 39001 se pretende reducir y eliminar el riesgo de accidentes así como su impacto en las empresas. Esta norma se complementa a otros reglamentos de Seguridad Vial y se puede integrar en otros modelos de gestión como OHSAS 18001, ISO 9001 e ISO 14001.
La implantación de la norma ISO 39001 conlleva muchos beneficios para las empresas. Por ejemplo, se reducen los costes de mantenimiento y reparación de la flota de vehículos, se minimiza el impacto de las bajas médicas y se obtienen mejores precios para los seguros de los coches o vehículos de renting. También mejora la imagen de marca frente a los empleados, clientes y proveedores e incluso permite acceder a subvenciones de las administraciones públicas.
Pasos a seguir en la implantación de la norma ISO 39001
Ante de nada, la organización debe planificar cómo se va a implantar la norma ISO y deberá identificar el impacto o resultado que se pretende obtener con el plan de seguridad vial. Es necesario documentar y comunicar la política de seguridad vial a los empleados y asignar responsables con funciones específicas. Además, se deben marcar objetivos de seguridad vial medibles para cada acción que se vaya a tomar más adelante.
Una vez trazado el plan de movilidad con acciones concretas, objetivos medibles y responsables para cada una de estas acciones, es fundamental llevar a la práctica el plan de seguridad vial. Las personas que se encarguen de aplicar el plan deben tener la capacidad de llevar a cabo las acciones identificadas y de garantizar que se cumplen los objetivos y metas.
Posteriormente, hay que controlar y evaluar el desempeño del plan de seguridad vial mediante auditorías internas y revisiones periódicas del sistema, para detectar deficiencias y oportunidades de mejora continua. En este sentido, es importante destacar que se debe mejorar el plan de seguridad vial de manera constante, revisando el cumplimiento de los objetivos y aplicando acciones correctivas cuando sea necesario.
