Según un reciente Informe publicado por Captio sobre el fraude interno y la gestión de gastos, el fraude interno en las pequeñas empresas es hasta un 67% superior que en las grandes. ¿A qué se debe? Te lo explicamos a continuación.
El informe de Captio, que analiza el fraude interno en desplazamientos corporativos de 130 empresas de España, Francia, Reino Unido e Italia, es muy claro: las empresas que sufren más los efectos del fraude interno son las pequeñas. En las sociedades pequeñas, de menos de 50 trabajadores, el fraude interno relacionado con los desplazamientos profesionales se cifra en 46.417,81 euros anuales de media por empresa. En cambio, en las compañías medianas, de entre 50 y 250 trabajadores esta cifra es de 36.210,79 euros de media al año, y en las grandes empresas de más de 250 trabajadores, es de una media de 27.870,77 euros anuales. Esto representa hasta un 67% más en las pequeñas empresas respecto a las grandes.
Así pues, resulta innegable que el fraude por persona es mucho más elevado en las empresas pequeñas que en las empresas grandes. Esto de puede explicar por varios motivos.
Las grandes empresas suelen tener más herramientas tecnológicas de control de gastos, por lo que resulta más difícil que se den casos de fraude, y se suelen dar muchas más auditorías de gastos, por lo que los gastos efectuados son detectados mucho más fácilmente. En cambio, en las pequeñas empresas, se disponen de menos recursos para dedicar a la detección y prevención de fraude, así como menosinnovación empresarial dirigida a este sector. Además, las grandes corporaciones también suelen tener políticas de gastos y códigos de conducta más definidos, además de una concienciación mayor sobre la necesidad de controlar el fraude por parte de todos los miembros de la empresa, gracias entre otras cosas a la formación específica que pueden recibir los trabajadores.