Son cada vez más numerosas las empresas que deciden aplicar criterios de sostenibilidad a la organización de un evento corporativo. Y es que los beneficios aportados son múltiples y afectan positivamente la imagen de la empresa y su relación con la comunidad, a la vez que ayuda a reducir costes y maximizar la eficiencia de la gestión y realización del evento. ¿Todavía tienes dudas? Te explicamos por qué tu empresa tiene que hacer sus eventos sostenibles.
Una de las bases de la organización de un evento sostenible es la reducción del consumo de recursos de todo tipo, la reutilización de materiales y la minimización de residuos. Esto puede representar una gestión más eficiente de los costes, y por lo tanto un ahorro directo, al reducir el consumos de energía o de materiales, como el papel o la decoración. Y esto no tiene porqué afectar de ninguna manera en el diseño del evento, puesto que muchas de estas iniciativas pueden ser “invisibles” si así lo desea la empresa organizadora.
Otra ventaja es la mejora de la imagen de la empresa, que al organizar un evento de estas características demuestra su compromiso con su entorno. No solamente con el medio ambiente, sino también con la comunidad local y con el entorno social. Y es que no hay que olvidar que un evento sostenible no se centra únicamente en la parte ecológica, sino que también tiene un importante componente de respeto y ayuda al desarrollo social y económico de su entorno.
Este tipo de evento, pues, tiene efectos muy positivos en las relaciones públicas de la empresa y repercute también en una mejor relación con la comunidad local de la empresa, así como la comunidad donde se realiza este tipo de evento (cuando no coinciden). También puede tener efectos positivos en las relaciones con otros colectivos o grupos de interés, ya sean proveedores, los medios de comunicación, las administraciones públicas o incluso los clientes.
Image(s): FreeDigitalPhotos.net