Los principios generales de la seguridad informática guían la acción de los expertos en ciberseguridad a la hora de proteger los activos de las empresas. Es importante conocer estos principios e incorporar la ciberseguridad a la estrategia de negocio.
Mejorar la seguridad digital de los sistemas es una de las tareas pendientes en muchas empresas. La transformación digital ha empujado a las compañías a digitalizar sus procesos y usar softwares y herramientas como Captio para automatizar procesos que antes eran manuales. Las ventajas son muchas, desde el ahorro de costes y consiguiente aumento de beneficios hasta el bienestar laboral, ya que los empleados pueden abandonar las tareas más monótonas y dedicar más tiempo al trabajo creativo.
Pero la digitalización de procesos y servicios también viene acompañada de nuevos peligros. Ciberataques, amenazas y brechas de seguridad en nuestros sistemas por las que los hackers y cibercriminales pueden aprovechar para penetrar en nuestras bases de datos y extraer información de los sistemas informáticos. Por ello, existen 3 principios de la seguridad informática que sirven de eje para la acción de los expertos en ciberseguridad, y que debemos conocer para alinearnos desde la empresa con sus propósitos:
Principios básicos de seguridad informática
Confidencialidad de la información
La confidencialidad de la información hace referencia a que no debe ser divulgada de manera intencionada o accidental sin el permiso del propietario de esos datos. La información solo estará al alcance de las personas autorizadas para ello. También se conoce como principio de la privacidad de la información, y es la base de la seguridad digital ya que sin este principio de confidencialidad cualquiera podría acceder a información comprometida de una organización y usarla para fines dañinos.
Integridad de la información
Cuando hablamos de integridad de la información nos referimos a que ésta debe estar almacenada en dispositivos seguros y nos aseguremos de que no ha sido manipulada por terceros y se conserva íntegramente tal y como se ha creado. Este principio defiende que no se puede alterar o modificar un archivo por parte de personas no autorizadas y sin el conocimiento del propietario de dichos datos.
Disponibilidad de la información
La disponibilidad de la información nos indica que las personas autorizadas para acceder a los datos puedan hacerlo siempre que quieran, y que además si ocurre un incidente de seguridad o un ataque esta información se podrá recuperar. En resumen, se trata de que la información esté disponible siempre que sea necesario para su consulta y/o edición.
Seguridad digital; ¿cómo nos protegemos?
Estos principios de seguridad informática necesitan ser preservados mediante la aplicación de buenas prácticas que garanticen su cumplimiento. Desde la UNIR Revista señalan algunas acciones que se pueden tomar para contribuir a una mayor ciberseguridad:
- Política de mínimos privilegios. No todos los miembros de una organización deberían acceder a toda la información de ésta. Gestionar los privilegios significa establecer jerarquías sobre quién puede acceder a cada nivel de información, de menor a mayor confidencialidad. Así es como se evitan fugas de información y se minimiza el riesgo de que alguien abuse de su posición para un uso incorrecto de sus privilegios.
- Política de control de acceso cerrado por defecto. Que todos los accesos a la información y los sistemas estén cerrados de primeras, y haya que dar acceso activo a los usuarios a los que se permita su consulta.
- Segregación de funciones. Separar las funciones y responsabilidades de cada uno dentro del organigrama de la empresa para evitar así conflictos de intereses y minimizar los riesgos de seguridad que se derivan cuando una persona acumula demasiados privilegios de acceso a información en la empresa.
- Defensa en profundidad. Es necesario diseñar e implementar varios niveles de seguridad en la empresa, debido a la gran cantidad de ataques y riesgos derivados de la dependencia de las TIC, que alcanzan una superficie muy extensa.
Formación en ciberseguridad. Por último, pero no por ello menos importante, hay que invertir en formación en ciberseguridad para todos los empleados. La inmensa mayoría de ciberataques que resultan exitosos es porque se aprovechan de un error humano, no intencionado. Hay que inculcar en el equipo la importancia de integrar prácticas ciberseguras en el día a día para proteger la privacidad de la información y, con ella, la supervivencia de la compañía, que es algo beneficioso para todos.