Para la pequeña y mediana empresa, y sus atareados días, las TIC pueden suponer un apoyo, una solución y una ventaja competitiva a la vez. No te pierdas el siguiente artículo si quieres saber cómo mejorar la estrategia empresarial con las nuevas tecnologías.
Los incontables mensajes en tu smartphone, las facturas que se acumulan sobre la mesa, los pedidos que no llegan a tiempo y mucho más. Llevar adelante una pyme no es fácil. Cada dia se debe lidiar con pequeños y grandes obstáculos que se interponen entre tú y tus objetivos. Las TIC, y sus su sabio uso, pueden convertirse en un apoyo para mejorar la estrategia empresarial de tu negocio. Muchas veces desde la pyme se tiende a pensar que el uso de las nuevas tecnologías sólo es rentable en una grande empresa, pero nada está más lejos de la realidad. Uno de los grandes beneficios de las TIC es la optimización de la gestión del tiempo. Las nuevas tecnologías te permiten construir rutinas de trabajo más eficientes a través de las cuales puedes ahorrar tiempo y dinero.
A continuación te explicamos algunas de las tendencias en TIC que pueden ayudar a tu empresa a mejorar la competitividad de la estrategia empresarial:
El cloud: la popular nube puede aportar múltiples ventajas a la empresa. Una de las más destacadas es el ahorro en la infraestructura y el mantenimiento a nivel informático. Los servicios alojados en la nube te van a dar más accesibilidad a los datos. Y es que con una sencilla conexión a internet podrás acceder a la información y servicios a través de distintos terminales, ya sea un portátil, tablet o smartphone.
SaaS: la gran ventaja de estos software como servicio es que permiten que la empresa pague por lo que utiliza. Además, el hecho de ser un servicio alojado en el cloud permite a la empresa proveedora hacerse cargo del mantenimiento y actualización del servicio. De esta manera la empresa que contrate un SaaS puede ahorrarse el mantenimiento técnico.
Green IT: la informática verde o green IT consiste en hacer un uso de la tecnología respetuosa con el medio ambiente desde varios sentidos. Por tanto, de una parte se propicia el uso de la energía de una manera responsable y, por otra, el reciclaje de los equipos informáticos. Además el uso de la tecnología propicia la digitalización, por tanto, el paperless y, en definitiva, ahorro medioambiental y económico.
Outsourcing: también conocido como la externalización de servicios. Una de las claves del éxito de las pymes es saber optimizar los recursos. Así que es muy importante en qué se destina el tiempo y las gestiones. Por este motivo, es fundamental contar con el apoyo de empresas expertas en gestión de protección de datos, ahorro de energía, gestión financiera, etc. De esta manera, es altamente probable que se consigan mejores resultados.
Por otro lado, las TIC evolucionan a la velocidad de la luz. Y aunque, quizá como pyme, hayan herramientas que hoy no te sean de utilidad, la información es poder. Algunas de las tendencias más fuertes TIC en 2016 son:
Internet de las cosas: la también conocida como IoT (Internet of Things) es una nueva forma de entender la conexión a Internet. Es decir, el que se entiende como un cambio de paradigma. Hoy asociamos Internet al uso del pc, smartphone o tablet. Pero cada vez más habrá más diversidad de productos con internet incorporado que proporcionarán una nueva manera de conectarse a la red. Además, el IoT ofrecerá , en tiempo real, información a las empresas que van a permitir irrumpir en el mercado con productos y servicios revolucionarios. Ejemplos de Internet de las cosas son herramientas de atención sanitaria remota, infraestructuras inteligentes, mejora de la tecnología vestible y mucho más.
Ciberseguridad: los ataques informáticos se han transformado en una experiencia cotidiana tanto para la administración como para la empresa. Por este motivo, la ciberseguridad y sus secretos cada vez se está incorporando en el mundo empresarial no como una tendencia sino como una necesidad.
Inteligencia colectiva: las redes sociales dejan de ser un canal de comunicación más. La creación de comunidad, de branding y, en definitiva, de la reputación online, es clave para las marcas que hoy ya ven en los social media una gran oportunidad para contactar con sus clientes y estudiar tendencias de comportamiento.