Si te preguntas cómo se hace un cierre contable, te señalamos los aspectos más importantes para que tu contabilidad esté del todo ajustada. Consejo: ¡aprovecha la digitalización de tareas!
Cuando hablamos de cierre contable nos referimos, como su propio nombre indica, a la puesta al día de las cuentas de una empresa y su análisis, para conocer en qué estado nos encontramos y pasar la información sobre nuestra situación a la administración correspondiente.
Al realizar el cierre contable mensual se cancelan todas las cuentas del ejercicio y se trasladan los resultados al balance anual. Esas cuentas son las de ingresos, gastos, los costes de venta y los de producción. El resultado final nos da información sobre si ha habido pérdidas o beneficios. Aunque en la teoría, y llegados hasta aquí, pueda parecer una tarea fácil, se complica al intervenir otras variables como las amortizaciones, deudas previas o provisiones, que no podemos ignorar si después queremos que los números cuadren.
Recuerda que las herramientas digitales y los softwares son aliados en tu contabilidad y pueden echarte un cable en las tareas más rutinarias y automatizadas. Ayuda a digitalizar tu contabilidad con Captio, un software de gestión de gastos de los empleados que te permite tener mayor control sobre las transferencias y movimientos, y ordena tu información de forma clara para que luego puedas consultarla al elaborar el cierre del período contable.
Más allá de eso, en este artículo queremos señalarte los pasos de un cierre contable o los aspectos que debes revisar y tener en cuenta cuando te sientes a realizarlo. ¿Cómo se hace un cierre contable de fin de año? Toma nota, ten paciencia y sigue nuestros consejos para que tu cierre quede redondo, ¡te lo aseguramos!
Cierre contable paso a paso
Balance de comprobación de sumas y saldos
Antes que nada, comprueba que los datos de contabilidad coinciden con lo definido en el Libro Diario. Es una forma de prevención para asegurarnos que no haya errores en los libros de la empresa.
Revisión del cuadro de cuentas del Plan General Contable
El Plan General Contable incluye un cuadro de cuentas. ¿Y qué es exactamente? Pues una lista de todos los elementos que forman parte de la contabilidad empresarial. Comprueba punto por punto que todos estos bloques tengan las cuentas bien atadas.
Los principales grupos son: financiación básica, activos no corrientes, existencias, acreedores y deudores por operaciones comerciales, cuentas financieras, compras y gastos, ventas e ingresos, gastos imputados al patrimonio neto e ingresos imputados al patrimonio neto.
Recuento de existencias
Inventaria las existencias no consumidas con las que cuenta tu compañía. Estas existencias debes restarlas a las compras que has realizado durante el año, y la cifra final debería cuadrarte con las existencias que tienes ahora. Este recuento sigue siendo una tarea de comprobación para evitar errores.
Reclasificación de créditos y deudas
Haz un listado de las deudas que quedan pendientes en el año y también los créditos pendientes de cobrar, que pasaremos al próximo ejercicio contable.
Ajustes por periodificación
Una vez preparados los pasos anteriores, es el momento de ajustar las cuentas. No todos los gastos e ingresos se van a tener en cuenta en el cierre de ejercicio contable; algunos se anticipan para beneficio del próximo año y por tanto se tendrán en cuenta en el año siguiente, no en el que estás cerrando. Apunta: los gastos e ingresos anticipados forman parte del ejercicio al que hacen referencia.
La regularización de ingresos y gastos
Calcular la diferencia entre los gastos e ingresos que ha recibido la empresa a lo largo de todo el año; acordarnos también de regularizar las cuentas de patrimonio, observando la diferencia entre ingresos y gastos de dicho patrimonio.
Amortización e inmovilizado material de la empresa
Ten en cuenta el valor de las amortizaciones de la empresa y el inmovilizado material de la compañía para realizar un cierre del ciclo contable óptimo.
Cierre del libro contable
Por último, hay que cerrar los libros contables de la empresa. Con esto nos referimos al libro de inventarios y las cuentas anuales. Una vez hecho, ya puedes dar por finalizado el cierre contable y pasar a otra tarea, ¡enhorabuena, lo has conseguido!