El storytelling es una técnica que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Consiste en conectar emocionalmente a través de una historia, hacer que las personas se sientan de una determinada manera y reciban el mensaje que queremos transmitir de forma óptima. ¿Cómo aplicarlo a los viajes de incentivos y por qué?
Tal como dijo la escritora y actriz estadounidense Maya Angelou, “la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Así pues, incorporar esta técnica a la organización de los viajes de incentivos de la empresa puede conllevar muchas ventajas. Se generará un recuerdo de viaje entre los empleados que hayan asistido mucho más estructurado y mucho más duradero. Además, mejorará la relación de los trabajadores con la empresa, al reforzar el vínculo emocional existente.
Pero lograr el efecto deseado exige mucha preparación del viaje de empresa, o de lo contrario el resultado puede ser un recuerdo y una percepción negativa por parte de los asistentes. Es importante investigar mucho primero, tanto el destino como los viajeros, y lograr que el viaje sea coherente con los objetivos planteados en todo momento. También se tiene que mantener el relato durante todo el viaje, con desarrollo de materiales de calidad, textos muy cuidados, búsqueda de originalidad y exclusividad… No se trata de que el storytelling sea un complemento o un paréntesis, como un juego o una actividad dentro del viaje de incentivos, sino que tiene que formar parte de la esencia del viaje en sí, estar presente en todas su facetas, desde su misma planificación.
Incorporar recursos tecnológico y nuevas tecnologías puede ser muy útil, también en la comunicación de después del viaje. Y sobre todo, los patrocinadores, organizadores, proveedores, etc, tienen que comprender los objetivos y el planteamiento del viaje, para adaptarse a ello y que el resultado esté más cohesionado.