A falta de unos meses para terminar el año, la tendencia es clara: las empresas españolas viajan cada vez más, y más lejos, a pesar de la crisis. Eso sí, buscando siempre un equilibrio entre el coste del viaje y el beneficio generado.
De hecho, las asociaciones profesionales de los viajes de negocios en España auguran para el 2014 un crecimiento del 8,2% en el sector. La presidenta de GEBTA España, Miriam Garrido de la Cierva, ha manifestado recientemente que “a diferencia de lo que sucedía en el segmento vacacional, los viajes de empresa, han experimentado aumentos de actividad moderados desde 2012, hecho que ha convertido a este sector en uno de los dinamizadores de la economía nacional, habida cuenta de sus efectos en las exportaciones”.
Miriam Garrido de la Cierva: “los viajes de empresa han experimentado aumentos de actividad desde 2012, hecho que ha convertido a este sector en uno de los dinamizadores de la economía nacional”
Garrido de la Cierva también apunta que, si comparamos con los niveles anteriores a la crisis, a pesar que la inversión total de las empresas españolas en viajes esté todavía por debajo, el volumen de viajes es superior. La evolución de los precios en transporte y hostelería ha favorecido, pues, un proceso de internacionalización de la empresa española mayor que el de otros mercados competidores, con un coste menor.