Cada vez son más las compañías que apuestan de una forma clara por la innovación empresarial. Así, se ha llegado a un punto en el que pocas organizaciones dudan de la necesidad de innovar. No obstante, existen todavía ciertas dudas sobre qué es exactamente la innovación y qué tipos se pueden dar en una empresa. Te los explicamos en el siguiente artículo.
Si tomamos como referencia una definición básica de lo que es innovar, podemos decir que innovar es incorporar cambios significativos en cualquier ámbito de la empresa.
No obstante, es complicado alcanzar una definición que se pueda aplicar por igual a cualquier tipo de organización, ya que no es lo mismo innovar en una pequeña empresa que en una gran corporación, ya que el punto de partida, así como las necesidades y expectativas, van a ser muy diferentes.
En este sentido, es fácil entender que la innovación es un concepto multidimensional, ya que pueden existir innovaciones en distintos contextos y formas.
Pero antes de explicar los distintos tipos de innovación que se pueden dar en una empresa, es importante aclarar que no toda la innovación debe ser tecnológica, generalmente asociada al diseño o mejora de productos y/o procesos, sino que se pueden implementar innovaciones que no involucren desarrollos o cambios tecnológicos, sino que se basen en aspectos organizacionales, estratégicos u otros ámbitos más inmateriales de la actividad empresarial.
En cualquier empresa se pueden dar los siguientes tipos de innovación:
-
Innovación de producto: es aquella innovación enfocada al diseño de nuevos productos, así como a la mejora significativa de los ya existentes, introduciendo cambios técnicos, nuevas funcionalidades, nuevos materiales, etc.
-
Innovación en procesos: aquí se incluyen todas aquellas actuaciones cuyo fin sea mejorar de forma notable la eficiencia de los procesos desarrollados en la empresa, persiguiendo con ello la implementación de nuevas metodologías de trabajo, la reducción de costes, la mejora de la calidad de los resultados, etc. En este tipo de innovación podemos destacar la automatización y digitalización de procesos, en auge en los últimos años debido a la rápida evolución de las TICs.
-
Innovación en mercadotecnia: se trata de emplear nuevos métodos comerciales y de comunicación que no hayan sido usados anteriormente. En este grupo de actuaciones se pueden incluir mejoras en el packaging, en las políticas de precios, en las estrategias de posicionamiento, etc.
-
Innovaciones en organización: por último, se puede considerar innovación al cambio en las prácticas de la empresa. Podemos incluir cambios en el propio lugar de trabajo, en las relaciones con el exterior, cambios en la gestión del conocimiento que se haga en la empresa, implantación de nuevos sistemas de gestión, etc.
Vistos estos tipos de innovación, podemos concluir que la innovación puede afectar a cualquier parte o actividad de la empresa.