La transformación digital de las empresas se ha convertido en una condición indispensable para su éxito. Sin embargo, dicha transformación va mucho más allá de la utilización de las nuevas tecnologías. El cambio abarca la visión del negocio desde su raíz. Y en este cambio la estrategia es un factor fundamental.
En efecto, el éxito de la transformación digital no radica en la aplicación de la tecnología sino en los cambios necesarios dentro de la organización para aprovechar al máximo el impacto que aquellas tendrán en los procesos. Debe incentivarse la innovación invirtiendo recursos con el fin de cambiar la mentalidad tanto de la empresa como de las personas que la conforman.
La estrategia resulta determinante para lograr lo que los expertos denominan madurez digital, es decir, diseñar y ejecutar un plan para adaptar el modelo de negocio al nuevo entorno y sacar provecho de esta era digital. Las organizaciones poco maduras son aquellas que no han logrado que la transformación digital dentro de la empresa haya alcanzado niveles óptimos.
Una buena estrategia para aprovechar al máximo la transformación digital requiere aplicar las nuevas tecnologías en su conjunto y no de forma individual. El verdadero cambio aparece con la integración de las distintas tecnologías digitales como Cloud, Social Media, Analítica y Mobile. Si los esfuerzos de una organización se centran únicamente en tener presencia en redes sociales será muy complicado cambiar la cultura empresarial hacia un entorno digital.
Es en definitiva la estrategia la que va a definir el éxito de la transformación digital de la empresa y no la tecnología por si misma. La utilización de ella dentro de la organización debe tener un objetivo claro y con él estar comprometidos todos sus miembros. Sin ese fin es imposible innovar y cambiar el modelo de negocio para lograr los resultados deseados. La estrategia es la que nos va a permitir diseñar las acciones más eficaces para lograr los objetivos propuestos.
Podríamos incluso definir a la transformación digital como las oportunidades de estrategias de negocio que surgen gracias a la aparición de las nuevas tecnologías. Es justamente la transformación digital la que nos brinda la posibilidad de explorar nuevas estrategias y reinventar tanto la organización como las aptitudes de sus miembros. En definitiva, transformación digital y estrategia empresarial van de la mano.
Es necesario considerar a la transformación digital como una de las piezas más importantes de todo plan de negocio. En él deben definirse o renovarse las dinámicas de la organización para adaptarlas a las necesidades tanto presentes como futuras. Y contar con una estrategia en este sentido es la clave para lograr competir en el mercado global.
En definitiva, establecer una estrategia digital implica que todos los departamentos de una empresa se sumen a la transformación y lo hagan de manera conjunta, con el fin de conseguir los objetivos planteados, permitiendo a la organización aprovechar las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías.
