Saber elegir coche de alquiler para un Business Travel no siempre es fácil. Muchas empresas no tienen mucho cuidado a la hora de tomar esta decisión, cosa que puede hacer que se gaste más, o que el servicio no sea lo esperado. ¿Cómo lograr un producto de calidad a un buen precio? Te lo explicamos a continuación.
Como ocurre con otros servicios, la antelación es importante. Una reserva de última hora será con toda probabilidad más cara que una hecha con tiempo. Y además, será más fácil elegir el modelo de coche más adecuado, mientras que si es en el último momento habrá que elegir entre lo que quede disponible. Lo ideal sería reservar con varias semanas de tiempo, incluso un mes si es posible.
Hoy en día, es cada vez más habitual reservar este tipo de servicio por internet por la facilidad y comodidad que supone, pero también por la percepción que los precios serán más bajos. Pero a menudo, el teléfono es una buena herramienta para conseguir buenos precios, ya que los teleoperadores pueden tener más flexibilidad. Y a la hora de hacer la reserva, es una buena práctica incluir un seguro, para estar preparado frente a imprevistos. Pero cuidado, ciertas tarjetas de crédito ofrecen seguros complementarios gratuitos por realizar el pago a través suyo, por lo que puede ser un gasto a ahorrar.
Sobre el modelo a elegir, hay que tener en cuenta las necesidades del viaje de empresa en particular. Si es para trayectos cortos, por ejemplo para desplazarse durante una estada en otra ciudad, un pequeño utilitario será suficiente. Si viajan varias personas, puede ser necesario elegir un coche más ámplio, quizás incluso uno que disponga de más de 5 plazas. En todo caso, si se desea un tipo de vehículo o un modelo en concreto, hay que hacerlo constar en la reserva y exigir su disponibilidad. Así, en caso de que el proveedor no tenga el vehículo en el momento del alquiler, se podrá anular la reserva sin ningún coste o pedir un modelo superior por el mismo precio.
Antes de coger el coche, es importante revisar su estado, y hacer constar cualquier golpe, raya, defecto, etc., para dejar claro las condiciones del vehículo antes del alquiler. De igual modo, no está de más mirar el maletero, para verificar que esté todo bien y la presencia de la rueda de recambio, y aprovechar los primeros kilómetros para comprobar los frenos, el embrague, etc. En caso de cualquier anomalía, vale la pena dar media vuelta para devolver en seguida el vehículo y evitar problemas posteriores.
