El Ministerio de Fomento de España prevé poner en marcha el proyecto del enlace ferroviario entre el centro de la capital catalana y la T1 del aeropuerto del Prat. Según declaraciones de Santi Vila, conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, se calcula que esta infraestructura transportará entre 7 y 9 millones de pasajeros al año.
Se espera poder licitar esta obra durante este semestre, para ponerla en funcionamiento en el año 2018, o principios del 2019. Según Villa, se trata de una infraestructura viable, pues la previsión de los 7 a 9 millones de usuarios es “un escenario moderado de uso”.
Esta será la primera vez que se rompa el monopolio de Renfe en el área metropolitana de la ciudad, ya que será una colaboración pública-privada, La obra cuenta con un presupuesto de 210 millones de euros, y una parte será asumida por la parte privada. De hecho, también será la primera vez que el Estado realizará una infraestructura con esta fórmula mixta. Aunque no se sabe exactamente qué empresa se llevará el contrato, Vila afirmó que ha habido contactos con firmas interesadas, concretamente “empresas catalanas muy conocidas y reconocidas que ganan concursos ferroviarios en otras partes del mundo”. Una alusión indirecta a empresas como TMB o FGC.
La lanzadera unirá Barcelona con la T1 de El Prat, la más utilizada, por unos 6 euros. El trayecto durará 17 minutos desde o hasta la estación de Sants, y 23 minutos desde o hasta la estación de Passeig de Gràcia. También se prevé la posibilidad de que pare en la futura estación de la Sagrera.
Además, se prevé que las terminales T1 y T2 se conecten vía metro, a través de la L-9 que entrará en funcionamiento durante el primer semestre de 2016, que unirá la T-1 y la Zona Universitària.